Santa Mónica y Venice Beach más allá del mito
Santa Mónica es uno de los condados más conocidos de Los Ángeles gracias a series televisivas como CSI Los Ángeles o Baywatch, y a películas como Forrest Gump, El Golpe o Iron Man. Su playa y sobre todo su famoso muelle construido en 1909 constituyen las imágenes más icónicas de Santa Mónica.
Más allá del mítico Paseo de la Fama en Hollywood o de los Universal Studios, estas playas también forman parte del imaginario colectivo y vas a querer venir a conocerlas. En los años 80 Santa Mónica se convirtió en el lugar de moda en Los Ángeles, el lugar al que había que ir a lucir cuerpazo de gimnasio, bronceado playero y cuenta corriente abultada. Se levantaron hoteles, se abrieron restaurantes y las principales marcas de ropa y complementos invadieron sus calles. La serie Baywatch y sus vigilantes playeros contribuyeron sobre manera a su fama creando una imagen de la vida playera californiana.
Como podrás comprobar en realidad todo resulta más tranquilo y los vigilantes son gente normal. Además todo el entramado turístico se está modernizando y hoy Santa Mónica luce inmaculada y brillante. Para llegar hasta aquí lo más práctico es hacerlo en coche y dejarlo aparcado en alguno de los muchos estacionamientos de la zona.
Si te gustan las compras y sacarle brillo a tu tarjeta de crédito, tu lugar es la Third Street Promenade. Una larga calle peatonal rebosante de tiendas y llamativos escaparates que serán tu perdición porque aquí los precios no son precisamente baratos. También encontrarás algunos restaurantes y el centro comercial Santa Monica Place por si el paseo por la Third Street no ha sido suficiente para vaciar tu tarjeta de crédito.
Si prefieres tostarte al sol tienes la playa muy cerca. Basta asomarse a los miradores del Palisades Park para toparte con el Pacífico y la playa justo delante. Sólo has de cruzar bajo el arco que da acceso al muelle de Santa Mónica para acceder a una playa que para estar en Los Ángeles no está nada mal. Pero es el muelle, el Santa Monica Pier, el lugar favorito de todo el que llega hasta aquí. Su pequeño parque de atracciones, el Pacific Park, es toda una institución. Su noria que se eleva sobre el mar y su montaña rusa son todo un reclamo cuando encienden sus neones al anochecer.
Además el muelle es uno de los lugares favoritos de mucha gente para ver el atardecer en la playa. Aquí encontraréis varios restaurantes y tiendas de recuerdos. Pero además el muelle de Santa Mónica tiene un simbolismo especial ya que señala el final de la archiconocida Ruta 66 que atraviesa los Estados Unidos partiendo desde Chicago. Una ruta que es todo un clásico de las road movies y que todavía hoy resulta mítica para miles de personas que la recorren en moto o en coche.
Mirando de frente al mar y hacia la izquierda se encuentra la famosa Muscle Beach, una parte de la playa acondicionada para hacer deporte y donde veréis a mucha gente colgada de anillas, o andando sobre cables. Y sobre todo a mucha gente en bicicleta recorriendo el largo paseo que te llevará hasta Venice Beach.
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En Venice Beach
Unida a Santa Mónica se encuentra Venice Beach, la playa de los surferos. Y de los skaters, de los vendedores y músicos callejeros, de los espectáculos al aire libre, de las tiendas de recuerdos… Y también el hogar de multitud de homeless que han hecho de este paseo su casa. Sin duda Venice Beach ha vivido tiempos mejores, pero aún así merece mucho la pena recorrer todo el paseo bordeado de palmeras y casas de diseño. Sobre todo a últimas horas de la tarde cuando bulle de gente, curiosos, turistas, patinadores, ciclistas y familias de paseo. Por cierto, si quieres aprender a surfear este es el lugar perfecto ya que encontrarás escuelas a lo largo de la playa.
También veréis mucha gente recorriendo el paseo que une Santa Mónica con Venice Beach en patinete eléctrico. Una nueva plataforma de movilidad urbana ecológica llamada BIRD que permite moverse de playa en playa con facilidad alquilando estos patinetes vía App y pagando por tiempo de uso. Es muy fácil. Te inscribes en la App de BIRD con tus datos vía móvil. A continuación se abrirá un mapa indicándote donde se encuentran los patinetes más cercanos a tu posición y su carga de batería. Cuando encuentres uno libre, escaneas el código QR del patinete para activarlo, te subes y en marcha.
Cuando llegas a tu destino lo dejas donde quieras, desconectas el patinete vía App y recibes el cargo. Todo claro, fácil y sin complicaciones. Por 25 minutos de uso me cobraron menos de 5 dólares, que es la mitad del precio que cuesta un Uber para ese mismo trayecto. Por cierto, hay WiFi abierto y público tanto en Venice Beach como en Santa Mónica. Si lo prefieres puedes alquilar bicicletas o motos eléctricas por horas. Hay multitud de locales de alquiler en ambas playas. Aquí todo es fácil bajo el sol y las palmeras. En estas playas encontrarás la esencia de esa California soñada: sol, playa, deporte, tecnología y buena onda.
Pero en Los Ángeles hay más playas: Manhattan Beach, Hermosa Beach, Redondo Beach, y como no, Long Beach. A esta última le he dedicado un artículo propio porque mantiene un carácter y un ritmo diferentes al del resto de Los Ángeles. Y es que Long Beach o entusiasma o decepciona. No tiene término medio.
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