La Oriental Pearl Tower, el cielo de Shanghái.
La esbelta figura de la Oriental Pearl Tower con sus grandes esferas de cemento y cristal es una de las construcciones más significativas de Shanghái. En realidad es un edificio único, totalmente diferente a lo que hayas podido ver antes. Y lo mejor es que en esta torre se encuentran algunos de los mejores miradores de la ciudad.
En realidad la Oriental Pearl Tower es una enorme antena de televisión. Actualmente sirve a varios canales de TV y emisoras de radio FM. Su inauguración en 1995 comenzó el proceso de trasformación del área de Pudong cambiando para siempre el perfil de la ciudad china. Con sus 468 m. de altura se convirtió en el edificio más alto de China y de inmediato fue reconocido como el símbolo de la moderna Shanghái.
Desde entonces se han construido otros edificios más altos como el Shanghai World Financial Center de 492 m. o la Shanghái Tower de 632 m., el segundo rascacielos más alto del mundo tras el Burj Khalifa de Dubai. Pero la Oriental Pearl Tower sigue brillando con luz propia. ¡Y de qué manera!
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El skyline de Shanghái es único
En parte porque la mayor parte de sus grandes rascacielos se concentran en el área de Pudong. Justo en la orilla del río opuesta a The Bund, la zona histórica donde se establecieron las concesiones europeas a finales del XIX. Las vistas del skyline desde el paseo del Bund son de las que te dejan sin palabras. Y al anochecer se convierte en todo un espectáculo multitudinario que atrae cada día a miles de personas. Así es la moderna china enseñando músculo, un auténtico despliegue de potencia en forma de luces de colores que te deja asombrado y boquiabierto. Y entre todo ese despliegue la Oriental Pearl Tower sigue destacando sobre el perfil de la ciudad.
Si su silueta vista desde lejos es inconfundible, una visita a su interior es casi imprescindible. Si te gustan los miradores, disfrutar de las vistas urbanas desde las alturas y vivir sensaciones diferentes, entonces no te puedes perder la visita a la Oriental Pearl Tower.
Llegar hasta su misma entrada es realmente fácil porque la línea 2 de metro tiene parada casi en su base, la de Lujiazui. El City Sightseeing Bus tiene parada en la misma entrada, y si te apetece algo diferente puedes tomar cualquiera de los barcos que cruza a Pudong desde el Bund uniendo las dos orillas del río. Los taxis son un mundo aparte en Shanghái ya que la mayor parte de los conductores no hablan más que chino. Mucho ni paran cuando ven a un occidental, así que te aconsejo buscar métodos alternativos de trasporte. Y si te sientes perdido en Shanghái, no te preocupes porque hay excursiones y visitas guiadas que te permitirán descubrir lo mejor de esta ciudad.
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Desde la salida del metro mira a tu alrededor y déjate impresionar. Estás en la moderna Pudong. Hace sólo 30 años todo esto eran campos para cultivar arroz. Ahora es uno de los lugares creados por el ser humano más increíbles que puedes ver en el mundo. Sobre todo al atardecer. Los pasos elevados se alternan con los grandes centros comerciales y los gigantescos rascacielos. Y todo se ilumina en una estudiada coreografía al caer la noche.
Desde la estación de metro sólo tienes que caminar unos minutos para acceder al recinto de la torre. Aquí tendrás que pasar, como en otros muchos lugares de la ciudad, un control de seguridad con arco detector de metales. Y ahora sí mira hacia arriba y déjate llevar por tu imaginación. Su atractivo arquitectónico y estético está fuera de toda duda. La Oriental Pearl Tower aparece sustentada por 3 grandes pilares laterales con 3 esferas decorativas. Sobre su estructura central se han construido 3 grandes esferas, además de otras 5 más pequeñas en el espacio intermedio entre las dos mayores. Aquí se encuentran las exclusivas habitaciones, sólo hay 20, del Space Hotel.
La base de la Pearl Tower siempre está llena de turistas chinos que se fotografían en todo tipo de poses. En invierno abren aquí una pequeña pista de hielo, y además encontrarás algunas tiendas interesantes como la de Xiaomi. Pero es en las grandes esferas donde está nuestro objetivo. Ahí están los distintos miradores, las tiendas de recuerdos, los restaurantes y diversas áreas de exhibiciones.
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¿Qué entrada elijo?
Las entradas se pueden comprar directamente en las taquillas habilitadas en el interior del gran hall que ocupa la base de la torre central. Aquí encontrarás diferentes opciones:
- Yo elegí la entrada que permite acceder a todo: las dos principales esferas, a la cápsula espacial (Space Module) a 350 m. de altura y el Museo Municipal de Historia. En total casi 30 Euros.
- Hay otra un poco más cara que incluye lo anterior más un paseo en barco por el río Huangpu
- Hay una entrada más barata en la que no está incluida el Space Module.
- Otra alternativa curiosa consiste en hacer una reserva para el Restaurante Giratorio que se encuentra en la 2ª esfera. El precio incluye el acceso la Mirador del Suelo de Cristal y al Museo Municipal de la ciudad.
La Pearl Tower abre desde las 8:30 de la mañana hasta las 21:30 de la noche, Compradas las entradas tendrás que subir a la planta superior del hall. Allí se encuentran los ascensores que te llevarán hasta las distintas esferas a una velocidad de 7m/seg. La verdad es que es muy fácil. Simplemente sigue la cola de gente. El tiempo de espera para subir a lo más alto puede variar según la hora d ella visita. En mi caso no fueron más de 20 minutos.
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Qué ver en la Oriental Pearl Tower
Lo primero que te vas a encontrar en la zona principal de acceso es el Museo de Historia Municipal de Shanghái. Tenía tantas ganas de subir a lo más alto de la torre que decidí dejarlo para el final. Pero cuando terminé de recorrer los miradores ya era demasiado tarde. Así que no te puedo decir si resulta interesante.
Aquí te dejo este vídeo en 4K para que puedas ver lo que te espera ahí arriba:
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La Space Capsule
Decidí empezar por lo más alto, subiendo a la Space Capsule. Me gusta visitar los miradores urbanos por la tarde, poco antes del atardecer. Esos momentos del ocaso con el sol cayendo en el horizonte ofrecen una luz especial. Luego la ciudad se va iluminando poco a poco. Y en el caso de Shanghái esto convierte en un espectáculo inolvidable. Todos los días, cada día del año.
Para acceder a esta esfera ubicada a 350 m. de altura es preciso subir a la 2º esfera. Y desde aquí tomar otro ascensor que te lleva hasta este espacio de color blanco y formas redondeadas de 14 m. de diámetro más propia de una película de ciencia ficción. Sus ventanales alargados ofrecen unas vistas en 360º que son de lo más impactante. Sobre todo de los rascacielos más cercanos que quedan casi a la altura de donde estamos.
Ahí están la torre Jin Mao simulando un tronco de bambú. También la torre del Shanghai World Financial Center que parece un gigantesco abrebotellas. Ahí, a 474 m. de altura, se encuentra otro de los mejores miradores de Shanghai. Y destacando sobre toda la ciudad se levanta la enorme estructura del segundo rascacielos más alto del mundo, la Shanghai Tower, con un mirador que se encuentra a 546 metros.
Desde la Space Capsule el resto de la ciudad queda difuminado por la luz suave y dorada de la neblina que la cubre en una escena casi onírica. En esos momentos uno tiene la sensación de flotar sobre Shanghái.
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La 2ª esfera. Caminando en el vacío
Bajo desde los 350 a los 265 metros en los que se encuentra la segunda esfera. Este es el lugar más interesante de la Pearl Tower ya que aquí se encuentra su mirador más importante. Y os aseguro que no es un mirador cualquiera. La segunda esfera de 40 metros de diámetro es la parte mas importante del complejo. Divida en 2 niveles, aquí se encuentra el mirador de 360 grados con suelo de cristal (se puede ver debajo de los pies). Es el Sightseeing Floor y os aseguro que desde aquí las visitas de la ciudad son increíbles.
Sólo tienes que traspasar las puertas de plástico que dan acceso al exterior y al mirador con suelo de cristal que da la vuelta completa a la esfera. Sí, un mirador trasparente que te permite caminar como por el aire disfrutando de unas vistas más que increíbles. Es inevitable sentir un cierto estremecimiento cuando decides dar ese paso que te lleva a caminar sobre la superficie de cristal. Pensar que el suelo, totalmente a la vista, se encuentra a un cuarto de km. de distancia hace que mucha gente se lo piense dos veces, o más.
Es el momento del atardecer y toda la ciudad se ilumina con millones de neones y luces de leds. La Pearl Tower no es una excepción. Lo alucinante es disfrutar del espectáculo mientras caminas sobre el suelo de cristal. Verás cómo bajo tus pies la torre se ilumina con luces de colores verdes, azules, violetas… Mientras tanto los rascacielos de Pudong, y enfrente el paseo del Bund, inician su coreografía de luces y colores tridimensionales que iluminan la noche de Shanghái.
La verdad es que te puedes pasar un buen rato, mucho rato, dando vueltas y vueltas en este mirador para ver cómo cambia la ciudad a medida que se hace de noche. Y eso fue lo que hice porque las vistas desde aquí son una auténtica maravilla. Sólo por disfrutar de este lugar merece la pena pagar la entrada.
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El Restaurante Giratorio
Pero esto no es todo. Aquí en la 2ª esfera se encuentra el Restaurante Giratorio, el Oriental Pearl Revolving Restaurant, que es el 2ª más alto de Asia. Un restaurante tipo buffet occidental que tarda entre una y dos horas en dar una vuelta completa sobre su eje. Un lugar para comer o cenar sentado tranquilamente mientras contemplas las vistas de Shanghái pasando ante ti. Pero recuerda que es necesario hacer la reserva con antelación y su precio ronda los 50€.
Bajando a la 1ª esfera
La más grande de las esferas oculta en su interior todo un mundo de imágenes futuristas, zonas interactivas de entretenimiento y hasta una montaña rusa a 90 m. de altura sobre el suelo. Es la Game City, una zona de ocio pensada para los más jóvenes. Cuenta con varios recorridos incluyendo proyecciones panorámicas de lo que será la Shanghái del futuro. Una visión futurista de lo que se cree será la vida en esta mega-ciudad china dentro de unas décadas.
Pero aquí no se acaba todo. Otro mirador exterior permite rodear los 50 metros de diámetro de esta esfera para tener una visión diferente de la ciudad de Shanghái en 360º.
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Por que es tan especial la Oriental Pearl Tower
Sin apenas darme cuenta he pasado unas 3 horas recorriendo cada rincón de esta torre única en su diseño, en su concepto, y en su manera de entender el entretenimiento. La Pearl Tower ha figurado entre las construcciones más altas hechas por el ser humano desde su inauguración. Pero lo que más llama la atención es su estética, atrevida pero al mismo tiempo tradicional al estar inspirada en el imaginario chino. La torre es como un hilo que cae del cielo por el que descienden perlas gigantes hasta su base ajardinada que simula un plato de jade. Jade y perlas, dos símbolos chinos por excelencia. Desde luego el nombre de la torre lo eligieron muy bien.
Combina este concepto clásico con una visión ultramoderna que utiliza toda la tecnología disponible para elevar la experiencia de su visita a otro nivel. Su aspecto tan actual de hormigón y acero se combina con el espectáculo que supone verla iluminada al anochecer. Y no hay que olvidar su función práctica como antena de telecomunicaciones, hotel y atracción turística.
En definitiva, la Oriental Pearl Tower es una experiencia que no te puedes perder en tu viaje a Shanghái. Sobre todo si aprecias la belleza de ver el mundo desde lo más alto, las perspectivas diferentes y mantienes intacta tu capacidad de asombro. Para disfrutar como un niño.
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