Probando la cámara del Samsung S4Zoom.
Hace unos días fui invitado por Samsung y Minube a hacer una prueba de campo de una esas maravillas tecnológicas que hace una década era imposible de imaginar. Estoy hablando del Samsung S4Zoom.
En realidad es una fusión entre el reconocido smartphone Galaxy S4 mini y una cámara de fotografías que supera por prestaciones a la de cualquier móvil. E incluso a muchas cámaras de bolsillo de gama media.
Cámara y smartphone todo en uno. En la foto inferior con el objetivo abierto y a su alrededor el anillo del zoom óptico 10x.
No voy a hablar en este artículo de su función como completo smartphone, a pesar de que muchas de las funciones de la cámara se fusionan perfectamente gracias al sistema operativo Android 4.2 Jelly Bean integrado. Como fotógrafo de viajes voy a comentar mi experiencia personal como usuario con el S4Zoom valorando sobre todo su uso como cámara para un usuario medio que no quiere complicarse la vida .
Nieve y niebla en los Jardines de La Granja de San Ildefonso. Fotografías tomadas en modo Automático y formato 16:9.
Y para probarlo tuve la suerte de compartir viaje y experiencias por tierras segovianas con tres fotógrafos de auténtico nivel: Ignacio Izquierdo, Alberto Rodríguez y Miguel Páez. La prueba comenzó en La Granja de San Ildefonso durante una mañana nevada y fría, continuó por Segovia y terminó recorriendo las Hoces del Duratón y el pueblo de Pedraza.
El gran angular de 24mm permite tomar fotos de monumentos como la Catedral de Segovia (arriba) o primeros planos como el de este cochinillo asado rico, rico…
Arriba, imagen tomada en formato 3:2 de la Plaza mayor de Pedraza. Abajo, con el Modo predefinido Comida se consiguen imágenes como esta.
Lo primero que hay que destacar del S4Zoom son sus formas suaves, redondeadas con un buen grip lateral y su contenido tamaño teniendo en cuenta sus funcionalidades. No es mucho más grande que un iphone4 aunque sí bastante más grueso (2.8 cm.) para poder albergar las lentes y el anillo exterior que permite manejar su zoom 10x óptico equivalente a un 24-240mm. Aún así esto no es impedimento para llevarlo en un bolsillo de la chaqueta.
Pantalla de encendido del S4Zoom y a continuación, menú principal, menú de aplicaciones y menú de selección de modo de disparo de la cámara.
El siguiente aspecto que más llama la atención es su gran pantalla ubicada en la parte trasera. A diferencia de la mayoría de cámaras de bolsillo donde tenemos que contentarnos con pantallas de apenas 3 pulgadas, en el S4Zoom nos encontramos ante una pantalla Super AMOLED qHD de 4,3 pulgadas con una resolución de 540×960. A pesar de que no es la mejor pantalla del mercado, las fotos se ven con una nitidez y un contraste realmente destacables.
Por supuesto la pantalla es táctil y podremos manejar los parámetros de utilización de la cámara a través del interfaz gráfico integrado, sencillo pero mucho más completo que el de cualquier otro móvil al uso. Porque no estoy hablando de un teléfono con una cámara añadida. Y es que desde el momento que lo encendemos no tenemos que olvidar que el S4Zoom es un dos en uno, un híbrido entre smartphone y una cámara fotográfica compacta.
Fotografía de la corteza y líquenes en un tronco con un ISO100, Focal 4,3mm, 1/40 seg.
El zoom óptico de 10 aumentos es otro de los elementos diferenciadores de esta cámara. Se controla a través de un anillo frontal que permite, además, encender la cámara como alternativa al icono del interfaz gráfico. Y casi no hay ni que decir que en cuestión de zoom supera a todos los smartphones del mercado. Su uso es muy sencillo y su enfoque bastante preciso aunque no es un zoom continuo ya que a partir de 3,1 sus focales avanzan en pasos fijos: 4,2, 5,6, 7,9 y 10x.
Un ejemplo de lo que da de sí lo tenéis en las siguientes imágenes de la Ermita de San Frutos en las Hoces del Duratón, Segovia. La primera se tomó a 1.0x, sin zoom, y la inferior a 10x con el zoom totalmente extendido.
Además de la calidad con la que se ven las imágenes en esa pantalla, el zoom 10x nos sorprendió por el buen trabajo del estabilizador óptico de imagen. Además la cámara cuenta con un sensor CMOS de 16 megapixels bastante superior en tamaño al de los sensores que montan la mayoría de los smartphones.
Estamos ante una cámara autofocus por contraste con la que se puede también enfocar pulsando sobre la pantalla el objeto que queremos fotografiar. Es cierto que carece de funcionalidades más profesionales como el enfoque manual o la grabación en modo RAW. Pero es porque Samsung ha primado la practicidad, la diversión y la sencillez de uso para poder compartir las imágenes obtenidas en las diferentes redes sociales de forma casi instantánea.
Aún así la cámara cuenta con un modo manual llamado «Experto» con un modo «C» en el que se pueden ajustar el brillo, la saturación, la definición y el contraste. En el modo «M» se puede jugar con la velocidad de obturación, la apertura (sólo 2 pasos) y el ISO. Y en el modo «P» se puede regular el brillo y el balance de blancos.
De izquierda a derecha, modo de selección Smart (modos preseleccionados y efectos), modo Experto (manual), compartir imágenes y selección de álbum de fotos.
Pero la mayoría de los usuarios acabarán utilizando el modo Automático dejando a la cámara que haga todo el trabajo. Por otra parte el modo Smart aporta una larga lista de efectos, filtros y modos de escena que cubren una amplia variedad de situaciones concretas. Entre otros más habituales como el modo Paisaje, Puesta de Sol o Noche, encontraremos el Panorámico que da buenos resultados, el Best Photo, el modo Macro, un curioso modo Comida o un sencillo HDR llamado Tono rico. Otros son realmente divertidos como el modo Drama que permite combinar varios fotogramas en uno solo o el de Foto Animada.
Ejemplos de Modo Panorama y de Modo Macro
Los resultados finales son los que puede dar una cámara compacta al uso, más que correctos en condiciones de buena luz aunque en situaciones de oscuridad el ISO automático no pasa de 400. Hay que tener en cuenta también que el procesado excesivo en alguno de sus modos afecta al nivel de nitidez de los detalles. Aún así la calidad conseguida en la mayoría de las fotos resulta más que decente para una cámara de estas características.
La grabación de vídeo también está presente en la S4Zoom seleccionable con un icono específico en la pantalla de fotografía. El zoom se puede usar durante la grabación de vídeo aunque el enfoque es un poco lento en situaciones de escasa luminosidad. Su estabilizador de imagen contribuye a realizar grabaciones fluidas y casi ausentes de vibraciones, y se puede optar por grabar vídeo FullHD 1080p a 30 frames por segundo o a 720p a 60 frames por segundo.
Todas estas funciones se complementan con detalles como un flash Xenon que ilumina de una forma mucho más natural que los usuales LED hasta una distancia de 6 metros. O una rosca Withworth estándar para montaje en un trípode. Y por supuesto una cámara frontal para las autofotos. Su capacidad de almacenamiento en memoria interna es de 8 GB ampliables hasta 64 GB con una tarjeta MicroSD.
Además no hay que olvidar todo el abanico de posibilidades de conexión que ofrece Samsung para compartir las fotos: vía wi-fi, GPRS, bluetooth o estableciendo conexión directa con otros dispositivos Samsung vía NFC, S Beam o All Share. También se pueden compartir fotografías al mismo tiempo que se realiza una llamada, fotografiar a través de un visor remoto, geolocalizar las imágenes y recibir sugerencias desde dónde sacar las mejores imágenes (Photo Suggest) entre otras opciones.
Después de pasar unos días con el S4Zoom entre mis manos lo primero que se me ocurre es que… quiero quedármelo. Simplemente la idea de disponer de un sólo aparato que realice las funciones de smartphone y cámara compacta de una forma más que aceptable es muy tentadora. Es cierto que como móvil es un tanto voluminoso y pesado (208 gr.) y que puliría algunos detalles (por favor ingenieros de Samsung, un botón de acceso directo para encender la cámara sin tener que desbloquear primero el móvil).
Pero es que el S4Zoom da tanto juego en el día a día que uno llega a obviar estos claroscuros rápidamente. Además de para aquellos viajeros que no quieran complicarse la vida, puede resultar muy útil a fotógrafos de más alto nivel para tomar imágenes en lugares donde no se pueda llevar una cámara más grande o como cámara de backup. Eso sí, no hay que olvidar que estamos fotografiando con una compacta y que los resultados finales vistos a toda pantalla en un ordenador dependen mucho de las circunstancias ambientales y de la luminosidad.
No me cabe duda de que en poco tiempo veremos a otros fabricantes poniendo en el mercado este tipo de gadget en el que la integración de telefonía, movilidad y fotografía de una cierta calidad van de la mano. Quizás el S4Zoom no sea el mejor smartphone a la venta, ni tampoco la mejor cámara compacta, pero es la mejor solución existente para llevar ambas cosas de viaje en un solo aparato. Y es que Samsung apuesta por ideas innovadoras creando modelos diferentes y únicos… porque no vas a encontrar nada parecido.
Si queréis ver más imágenes tomadas con la cámara del S4Zoom, aquí os dejo el enlace a una galería de Facebook con 40 fotografías tomadas durante este #minubetrip
Y aquí el enlace al vídeo de minube de este recorrido por la provincia de Segovia
Nota final: las fotografías obtenidas con el S4Zoom mostradas en este artículo no han sido retocadas.
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