Los retratos y cómo disfrutar fotografiando personas..

Para muchos fotógrafos el objetivo principal de un viaje es retratar a la gente local. La fotografía puede ser la excusa perfecta para acercarnos a las personas que nos encontramos e interactuar con ellas. Y de paso, mejorar de forma increíble la experiencia del viaje en sí misma.

El retrato de viaje puede ser apasionante, pero al mismo tiempo supone enfrentarse a todo tipo de retos. Porque fotografiar gente que no conoces puede ser una experiencia desalentadora. Muchos fotógrafos no se sienten cómodos al acercarse a las personas y pedirles permiso. Pero si eres capaz de vencer tu timidez y tu miedo al rechazo, la recompensa será obtener fotografías realmente memorables de tus viajes.

El Día de Muertos en Ciudad de México encontré a este joven maquillándose para la fiesta el Desfile de Catrinas. Le pedí que no sonriera para mantener su aspecto temible. ISO 100, focal 50 mm., f/4, 1/125 seg. 

¿Qué es un retrato?

El retrato en fotografía de viajes, por las condiciones en las que se fotografía, es diferente a los retratos de estudio, moda o publicidad. La retratos que tomamos en nuestros viajes deben contar una historia o hacernos imaginar una sobre la persona retratada. Aunque en realidad nunca sepamos quién está detrás de un rostro. Somos nosotros quienes elegimos reflejar el estado de ánimo o un rasgo determinado de la personalidad del retratado. Puede ser a través de un gesto, de una mirada, del lenguaje corporal, de su entorno o de la forma de vestir.

Esto es lo realmente importante y lo que va a marcar la diferencia. Comunica, que tus fotos digan algo, que no sean planas, sin vida, que agiten la curiosidad o el asombro. En definitiva, que inciten a mirarlas. Que despierten la imaginación y provoquen sensaciones, las que sean. Cualquiera menos la indiferencia. Por eso intenta siempre que tus fotografías no sean meras postales.

Por otro lado hay que tener en cuenta que fotografiamos en la calle, sin preparación previa, preguntando a la gente o pidiendo una fotografía con una sonrisa. Siempre peleando con las diferentes condiciones de luz o sin ella, y llevando la cámara siempre a mano para cuando aparece esa imagen especial. Además, como en cualquier tipo de fotografía, cada uno tiene su estilo o busca unos motivos determinados.

Más allá de los aspectos técnicos y del correcto manejo del equipo, la fotografía de viajes comprende el manejo de un amplio rango de prácticas. Casi siempre en condiciones complicadas, poco familiares y en unos pocos segundos. Un fotógrafo de viajes ha de ser muy versátil. Ha de saber trabajar con temáticas y en escenarios diferentes, cada uno con sus exigencias particulares. La fotografía de retratos demanda lo mejor del fotógrafo, como persona y como conocedor de los aspectos técnicos de la fotografía.

Claves para mejorar tus retratos y disfrutar

En esta primera parte te voy a dar algunas claves que has de tener en cuenta a la hora de fotografiar personas. Al principio es inevitable sentir cierta falta de confianza o timidez. Pero como en todo, la práctica es la clave para tomar buenos retratos. Las excusas y la incomodidad sólo llevan a la frustración así que toca trabajar este aspecto. Los mejores retratos suelen conseguirse con la complicidad del retratado. Y para ello debe confiar en nosotros y en lo que vamos a hacer. El retrato habla de las personas y, por tanto, de emociones.

1.- Fotografiar con respeto

Fotografiar personas implica respetar a las personas, su entorno y sus circunstancias. Olvídate de esconderte tras la cámara porque no estás en un safari a la caza de la mejor imagen. Dale la vuelta a este planteamiento. Utiliza tu cámara como una excusa para acercarte a la gente y, siempre que sea posible, pide su permiso.

Es cierto que en muchas circunstancias este acercamiento no es posible. En celebraciones multitudinarias, festivales o lugares muy masificados resulta casi imposible ir preguntando. Muchas veces con un gesto señalando a la cámara será suficiente. Si la persona no te da la espalda o mira para otro lado, entonces acércate, dale las gracias sonriendo y fotografía.

También hay que tener en cuenta que no vas a poder fotografiar en ciertos países o a determinadas personas. Esto es aplicable sobre todo a los militares y fuerzas de seguridad. También a personas que por su religión o por su cultura no permiten que se les fotografíe. Y en caso de que seas un hombre te encontrarás que en algunos lugares tendrás dificultades para retratar a las mujeres.

En cualquier caso, infórmate antes de viajar. Y nunca pierdas el respeto hacia los demás, su religión o sus costumbres.

2.- Aprende a acercarte a las personas de forma correcta

Este es el punto clave a la hora de obtener buenos retratos. Y el mayor de los obstáculos. Porque poner una cámara frente al rostro de alguien supone siempre un desafío. La tentación de fotografiar desde lejos o en condiciones poco adecuadas para “no molestar” es demasiado grande. El resultado suelen ser imágenes sin definición, sin expresión o desenfocadas al tomarlas con prisas. Si quieres obtener buenos retratos debes atreverte a “romper el hielo” y superar tus reticencias.

Muchos de los retratos que he tomado a lo largo de mis viajes han sido hechos así. Iniciando una simple conversación con la persona que a la que queremos fotografiar. A nadie le gusta que le planten una cámara delante de la cara y le tomen una fotografía sin ninguna explicación.

Muchas veces he perdido la oportunidad de retratar a alguien especial por no atreverme a preguntar. Con el tiempo he aprendido que, si no preguntas, el NO siempre lo tienes. Así que basta con un poco de interacción personal para obtener un más que probable SÍ.

Por eso debemos cambiar nuestra actitud a la hora de acercarnos a la gente. Este es el auténtico reto. Y como todo en fotografía, es algo que se puede practicar. Hay que ser positivos, abiertos y dejar atrás el temor a inmiscuirnos en la vida de las personas. Comprobaremos que, si pedimos permiso a una persona para fotografiarla y nos dice que no, tampoco pasa nada.

Pero también nos pueden decir que sí. Entonces es cuando esto se pone emocionante. Si te acercas, preguntas, gesticulas y sonríes, las personas te responderán con naturalidad. Conocerás a gente y tus fotos serán mucho mejores.

Puedes comenzar a ensayar en un entorno de confianza con amigos y familiares. Es una forma de trabajar las rutinas técnicas (luz, poses, distancias, composición…) para familiarizarte con la fotografía de retrato. Practica con diferentes objetivos y en entornos variados para hacerte composiciones de lugar que podrás aprovechar más adelante.

 

La guía completa

Lo que estás viendo es sólo un anticipo de mi guía de fotografía para hacer retratos en tus viajes. Podrás leer un poco más y ver si te interesa adquirir la guía completa a la venta en Amazon. Son 72 páginas y más de 180 fotografías 

Puedes descargarte y ver la guía en cualquier ordenador o dispositivo portátil, incluidos smartphones y tablets, que tengan instalada la app gratuita Kindle. Si quieres ver sus primeras páginas, haz click en la sección «Echa un vistazo» o en la casilla «Enviar una muestra gratuita».

En la primera parte encontrarás la información necesaria para desarrollar tus habilidades personales e ir más allá de fotografiar desde la distancia. La segunda parte está dedicada a desarrollar tus habilidades técnicas, a configurar tu cámara y a trabajar de acuerdo a las normas fotográficas más habituales. 

Ahora podrás ver un poco más.

 

3.- ¿Puedo hacerle una foto? Mejora tus habilidades personales

Aquí te dejo una serie de consejos básicos para llegar con posibilidades de éxito al momento de hacer la gran pregunta: ¿puedo hacerle una foto?

  • Lleva la cámara preparada siempre. Nunca sabes cuando surgirá ese momento mágico, ese gesto, esa luz que convierte una imagen en algo especial. Piensa en dónde te encuentras y en las condiciones ambientales. Cuando fotografíes a alguien debes concentrarte en la persona y no en los parámetros de tu cámara.
  • Acercarse y comenzar a hablar preguntando cualquier cosa. Sobre lo que hacen, indicaciones del lugar donde estamos, qué merece la pena visitar, qué venden, qué significa la ropa que llevan puesta… Cuando muestras interés personal la gente suele volverse más simpática y receptiva.

  • Mientras hablas y preguntas observa el entorno, la luz, el contexto. Y piensa qué retrato buscas, si quieres un retrato vertical u horizontal y a qué distancia del rostro vas a ubicar la cámara. Esta preparación mental te permitirá no mostrar dudas después y aprovechar mejor el tiempo que tienes para fotografiar.
  • Si estás en un mercado no está de más comprar un recuerdo o provisiones, y de paso charlar con los vendedores. Se mostrarán más receptivos a que les hagas una fotografía si les compras algo.

  • Cuando la comunicación hablada es imposible por el desconocimiento del idioma siempre nos queda sonreír, gesticular, hacer indicaciones con la mano o mostrar la cámara. Y en caso de que llevemos un guía, aprovecha para que pregunte por ti a la gente. Así conseguí algunas de las fotografías de mujeres que tomé en la India. De otra forma hubiera sido imposible porque además de a ellas había que pedir permiso a los hombres que las acompañaban.

  • Nunca te ofendas ante una negativa. Cada persona tiene sus motivos y como dije antes, el respeto es lo primero. Muéstrate comprensivo, retira la cámara (pero no la guardes) y si estás en una conversación, sigue con ella. A veces esa actitud negativa puede cambiar, nunca se sabe. Por eso mantén siempre la cámara en la mano, preparada y a punto.

A partir de aquí podrás seguir viendo el contenido en la guía publicada en Kindle. Si quieres ver el inicio de la 2ª parte de esta guía dedicada a cómo sacar partido de los aspectos más técnicos, puedes hacerlo desde aquí:

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