Alcalá de Henares, una visita imprescindible muy cerca de Madrid.
Hace algunos años me surgió la posibilidad de ir a vivir a Alcalá de Henares, ciudad a la que me unen buenas amistades, domingos de tapeo en sus terrazas y diversas visitas culturales. Finalmente la oportunidad de vivir en esta ciudad cargada de Historia e historias no cuajó.
Sin embargo me quedó el gusto por regresar a caminar por sus calles empedradas para perderme entre sus horizontes de monumentales fachadas y estilizados campanarios. Cuando desde Minube con su programa #minubetrip en colaboración con la Oficina de Turismo de Alcalá me ofrecieron la posibilidad de volver para conocer más de esta ciudad única, no lo dudé.
Cuando uno llega por primera vez a esta ciudad ubicada a unos 35 Km al este de Madrid no puede dejar de sorprenderse. La concentración de conventos, iglesias, torres y palacios que pueblan su casco histórico es de una densidad tal que uno no sabe por dónde empezar. Porque además sus tesoros aparecen escondidos tras imponentes fachadas de ladrillo, muros que parecen impenetrables y viejas puertas de madera maciza con gruesos cerraduras de hierro forjado.
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A Alcalá hay que venir con espíritu aventurero. Y eso me gusta. Hay que preguntar, llamar y atreverse a traspasar esas puertas tras las cuales nunca serás mal recibido, muy al contrario; sólo encontrarás amabilidad y buena predisposición. Porque a pesar de que Alcalá supera los 200.000 habitantes todavía conserva ese espíritu de cercanía, afabilidad y proximidad propios de una pequeña ciudad de provincias.
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La Plaza de Cervantes
Quizás toda visita a Alcalá de Henares debería empezar caminando por la calle Libreros. Su nombre se debe a la cantidad de imprentas que se instalaron aquí en el S.XVI impulsadas por las corrientes renacentistas del S.XVI. Soplaban vientos de renovación cultural en Europa y por entonces Alcalá se convirtió en uno de los mayores centros universitarios del continente. Solo hay que recordar que por Alcalá pasaron el Arcipreste de Hita, Fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, Francisco de Quevedo, Calderón de La Barça, San Ignacio de Loyola, Lope de Vega…y muchos otros. La calle Libreros desemboca en la Plaza de Cervantes, uno de los lugares más importantes de la ciudad desde tiempos medievales cuando se la conocía como Plaza del Mercado.
Hoy este amplio espacio rectangular presidido por su decimonónico Quiosco de la Música sigue siendo uno de los epicentros de la vida de Alcalá. Por aquí vienen los alcalaínos a pasear los domingos, a escuchar conciertos al aire libre, a disfrutar de las fiestas populares y de representaciones teatrales como la de El Tenorio de Zorrilla. Como no podía ser de otra manera la plaza está presidida por una estatua de bronce de Miguel de Cervantes. Al fin y al cabo el autor de El Quijote nació en Alcalá y esta es una de las muchas veces que te lo vas a encontrar en tu visita.
Cosas del destino, el único rastro que queda en la plaza de la Alcalá medieval es un viejo escudo en una columna ubicada a la entrada de una cadena de hamburguesas. Es lo único que desentona en esta hermosa plaza presidida por el edificio del Ayuntamiento, pero sobre todo por la alta torre de ladrillo visto de Santa María. Desde este antiguo campanario de la iglesia de Santa María, destruida durante la guerra Civil, se obtienen las mejores vistas de la ciudad.
Tras subir sus 34 metros y 109 escalones Alcalá se muestra tal cual. Al atardecer las luces de la Plaza comienzan a iluminarse mientras el cielo se tiñe de tonalidades rojizas. El horizonte queda entonces dibujado por las torres y campanarios de sus iglesias y conventos. A lo lejos veréis el cerro de El Viso donde se instalaron primero los celtíberos y tras la romanización creció la Complutum romana. También hay otra elevación donde los árabes instalaron la alcazaba de Al-Qal´atWadi-I-hiyaraque dominaba el curso del río Henares. Porque a lo largo de su Historia Alcalá fue sumando elementos romanos, musulmanes, judíos y cristianos.
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A sus pies se encuentran los muros de la iglesia de Santa María la Mayor. Lo que quedó tras su destrucción en la Guerra Civil ha sido restaurado como centro de interpretación de la obra cervantina. Aquí encontraréis exposiciones temporales y en la Capilla del Oidor, la pila bautismal donde Cervantes fue bautizado en 1547. También veréis expuesta aquí su partida de nacimiento, pero esta es una copia de la original que solo se expone cada 9 de octubre, fecha del bautizo del escritor. Como curiosidad os cuento que el primer familiar directo de Cervantes que se estableció en Alcalá fue su abuelo, el licenciado Juan de Cervantes, cuando ocupó el puesto de Teniente de Corregidor en 1509. Y que su afamado nieto solo vivió en Alcalá durante los primeros años de su más tierna infancia.
Otra visita obligada en la Plaza de Cervantes es el Corral y Teatro de Comedias. Su origen data de 1601 lo que lo convierte en uno de los más antiguos de España. Y el más antiguo de Europa todavía en funcionamiento. Primero fue corral de comedias al aire libre donde se representaron obras de autores del Siglo de Oro como Calderón de la Barca, Lope de Vega o Quevedo. A mediados del S.XVIII se le añadió el techado y el corral se trasformó en Coliseo.
Ya en el XIX se convirtió en teatro romántico con forma ovalada y finalmente cine en el S.XX, hasta que fue abandonado. Tras una cuidadosa restauración, el Corral Teatro de Comedias ha recuperado su función original y es una visita obligada en Alcalá. Aquí verás que bajo el escenario de madera todavía se encuentra las vigas y el suelo de piedra originales. También el pozo del antiguo patio y algunos aparatos de la antigua tramoya.
Entre otras curiosidades descubrirás que no había acomodadores, sino empujadores. Hombres y mujeres permanecían separados y las mujeres tenían su lugar reservado en la parte alta del Corral llamada “cazuela” por el calor que se sufría allí. O que durante el Siglo de Oro las obras aquí no se aplaudían, se zapateaban (comenzaron a aplaudirse en el S.XVIII), por eso se le llamaba el Corral de Zapateros. También que las representaciones llegaban a durar hasta 6 horas y que si la obra no gustaba se arrojaban restos de comida al escenario.
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Paseando por la Calle Mayor
Colindante a la Plaza de Cervantes aquí es donde mejor se respira el ambiente de la calle en Alcalá. Eje de la antigua judería, hoy el trasiego de su vida comercial tradicional se alterna con la abundancia de bares, mesones y terrazas al aire libre. Uno se puede entretener intentando descubrir la policromía casi borrada por el paso del tiempo de alguna de las columnas originales del Siglo de Oro.
Durante los fines de semana y sobre todo en las noches de verano es el lugar al que ir a tomar algo con la familia y los amigos. Ambientazo es la palabra que mejor define lo que se vive aquí. No dudes en sentarte en alguna mesa y degustar todo tipo de tapas y raciones.
En Alcalá abundan los mesones donde degustar todo tipo de tapas y raciones además de restaurantes de comida castellana, potente en sus variedades de migas, cocidos o asados. Y como no, en uno de sus platos estrella: los duelos y quebrantos, esa bomba calíorica a base de huevo revuelto con chorizo y tocino que podéis probar en La Hostería del Estudiante o en el más popular Índalo de la calle Libreros. Al fin y al cabo Cervantes ya nombraba este plato en el primer párrafo de El Quijote:
Por supuesto también encontraréis restaurantes que apuestan por una comida menos tradicional y que sorprenden con platos innovadores como Sexto Sentido.
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Por otra parte la tradición repostera se ha mantenido en conventos como el de las Clarisas de San Diego, famosas por sus almendras garrapiñadas que tendréis que comprar a través de un torno al ser el convento de clausura. Pasaros también por alguna confitería como la Cervantes para probar el pastel típico de Alcalá creado en el Siglo XIX por maestros pasteleros locales: la tarta costrada o merenguilla, elaborada a base de hojaldre, almendra, crema y merengue. Os la recomiendo, suave, dulce y cremosa.
Además con sus 400 metros la Calle Mayor es la calle con soportales más larga de España y el lugar donde se encuentra el Museo Casa Natal de Cervantes. Ubicada casi enfrente de un pasaje que llevaba al Corral de la Sinagoga y al lado del Hospital de Antezana, se encuentra la casa donde nació Cervantes. La reconoceréis sin ninguna duda porque en la acera os toparéis con las esculturas de El Quijote y Sancho Panza conversando sentados en un banco. Seguramente tendréis que esperar para haceros una foto con ellos porque desde que se instaló en el 2005 es de los lugares más fotografiados de Alcalá.
La Casa de Cervantes es una cuidadísima representación de cómo debía ser una casa castellana de una familia acomodada del Siglo XVI que se refleja en sus dos plantas, en la decoración y el mobiliario de las distintas estancias. El padre del escritor, Rodrigo de Cervantes, era dentista lo que para la época significaba ser una especie de médico para todo. Por eso no faltan la silla y botica del dentista, los dormitorios, las habitaciones de las mujeres con sus instrumentos de costura y su estrado de las damas de clara influencia árabe, la cocina o los muebles típicos como recios arcones y bargueños de refinada factura.
Además en sus dos salas de exposiciones se muestran ediciones antiguas de la obra de Cervantes y traducciones de El Quijote a numerosos idiomas. Uno de sus tesoros es la edición de 1605 de El Quijote hecha en Lisboa.
Al final de la Calle Mayor os encontraréis con la Plaza de los Santos Niños y la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor. Este es el lugar donde se dice se comenzó a levantar la ciudad medieval. La Magistral fue casi totalmente destruida por un incendio en 1936, ello explica que su interior se presenta casi diáfano ya que el coro central quedó arrasado por el fuego. Su torre llega a los 62 metros y es un excelente mirador aunque lo más destacable es su escalera interior helicoidal obra de Gil de Hontañon.
A partir de aquí podéis caminar hasta encontraros con la plaza del Palacio del Obispado de Alcalá con su fachada renacentista del S.XVI. En este lugar, el 20 de enero de 1486, los Reyes Católicos se entrevistaron por primera vez con Cristóbal Colón. Un encuentro que acabó por marcar la historia futura de muchos pueblos, reinos y civilizaciones. Fijaros en el Torreón de Tenorio, una reminiscencia de su pasado como fortaleza, donde en algunas piedras todavía se ve la firma de los canteros que labraron sus piedras. En la plaza se encuentran también el Museo Arqueológico Regional y el Convento de San Bernardo donde se introdujo por primera vez en España el Barroco de influencia italiana.
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La Universidad de Alcalá de Henares
Pero si hay una institución que destaca sobre las demás en Alcalá es su Universidad. Al fin y al cabo Alcalá de Henares fue la primera ciudad diseñada y construida para ser sede universitaria, diseño que luego se exportó al continente americano. Precisamente esta fue una de las razones por las que la UNESCO la declaró Ciudad Patrimonio de la Humanidad el 2 de diciembre de 1998.
Volviendo a nuestro punto de partida, la Plaza de Cervantes, entraremos en la Plaza de San Diego para encontrarnos con la gran fachada plateresca del Colegio Mayor de San Ildefonso. Alabarderos, titanes sosteniendo las columnas del saber y el águila imperial de los Habsburgo sobresalen en esta obra de arte esculpida en piedra. Sí, estamos ante el principal acceso a la Universidad Complutense fundada por el Cardenal Cisneros en 1499.
Todo es sobresaliente en esta entrada a la Universidad obra de Rodrigo Gil de Hontañón, un conjunto monumental que por sí solo justifica una visita a la ciudad. En su momento la Complutense se convirtió en uno de los mayores centros universitarios de Europa por donde pasaron entre otros Quevedo, Calderón de la Barca, Tirso de Molina o Lope de Vega. Además su valor histórico radica en que sirvió de modelo para las primeras universidades que los españoles levantaron en América.
Esta influencia de la Universidad Complutense en América, además de las asignaturas que se impartían o la disposición de las clases, se dio también en el traspaso de costumbres. Un ejemplo es el de la figura del estudiante que suspendía y al que se le ponían unas orejas de burro. En la Universidad de San Carlos de la ciudad de Antigua en Guatemala podréis descubrir esa misma figura con sus orejas de burro. Además a estos alumnos se les manteaba a las puertas de la Universidad como escarnio público.
La vida de la Universidad se prolongó hasta 1836, año en que la desamortización de Mendizábal la clausuró y su actividad fue trasladada a Madrid. Hasta 1977 no empezó a recuperar algunas de sus facultades debido a la masificación que comenzaba a sufrir la Universidad Complutense de Madrid. Hoy día la Universidad de Alcalá ha recuperado gran parte de sus estudios y es un lugar muy demandado por universitarios extranjeros para completar su formación. Este ambiente universitario le ha dado una nueva vida a la ciudad que es palpable en su animado ambiente nocturno. Si queréis saber de lo que hablo pasaros por el Hanoi House, uno de los lugares de copas más animados de Alcalá.
Volviendo a la Universidad os recomiendo una visita guiada para recorrer los diferentes espacios y recintos de la Universidad Cisneriana. Nada más traspasar la puerta principal encontraréis una oficina de información. Desde aquí os acompañarán al patio de Santo Tomás de Villanueva, al Patio de Filósofos y al Patio Trilingüe acabado en 1570 y donde se estudiaban latin, griego y hebreo.
Por fin se llega a la Capilla Universitaria de San Ildefonso donde se encuentra el sepulcro de mármol del Cardenal Cisneros. Y digo el sepulcro porque los restos del Cardenal están enterrados en la Catedral Magistral. Este lugar merece una mención aparte ya que un gran espacio vacío antecede a la capilla del Cardenal. Para explicar este gran vacío hay que viajar en el tiempo hasta la desamortización de 1836. En aquel entonces el edificio fue adquirido por propietarios privados que no tardaron en vender todo lo que guardaba de valor en su interior. Apenas si dejaron el gran techado de estilo mudéjar y la sepultura del Cardenal. Para evitar el expolio total de la vieja Universidad varias familias de Alcalá se unieron para comprar todo el conjunto de edificios y crearon para ello una mancomunidad de propietarios, la llamada Sociedad de Condueños. Con el paso del tiempo los herederos de esta Sociedad donaron simbólicamente los edificios a la Universidad de Alcalá.
Pero a pesar del expolio y el paso del tiempo la Capilla de San Ildefonso es todavía una obra maestra. Todo un ejemplo del primer Renacimiento que llegó a España mezclado con elementos decorativos góticos y renacentistas. El cardenal Cisneros era monje franciscano, y eso explica la presencia de un cordón labrado como elemento decorativo en muchas de las paredes. Pero la auténtica joya aparte de la tumba del cardenal es ese gran techo artesonado original, con decoración policroma mudéjar que dota al conjunto de un estilo único.
Las visitas terminan entrando en el Paraninfo. Este es quizás el lugar más representativo de la Universidad con su decoración renacentista, sus yeserías platerescas, su suelo de azulejos original y su magnífico artesonado mudéjar del Siglo XVI. Es en esta sala de gran belleza donde se entrega cada 23 de abril el premio Cervantes de Literatura en lengua castellana. Tras visitarlo no me queda duda de que no hay marco más apropiado para tan magna celebración ni para recibir tan alta distinción.
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Y más cosas sobre Alcalá
Como ya he dicho Alcalá de Henares es una ciudad llena de rincones que descubrir y eventos culturales únicos. Para empezar durante este 2015 se conmemora el IV centenario de la edición de la segunda parte de El Quijote y para el año que viene se está ya preparando el cuarto centenario de la muerte de Cervantes acaecida en 1616. Para tanta celebración desde el Ayuntamiento de Alcalá han creado el programa Cervantes infinito con el objetivo de aprovechar al máximo el tirón del escritor y atraer a nuevos visitantes.
Sin duda estos dos años van a ser muy interesantes en Alcalá de Henares. No te pierdas su agenda de actos y sus actividades culturales. Para empezar a abrir boca esta primavera, podéis subiros ya al Tren de Cervantes.
Ir de tapas en Alcalá es una tradición que viene de antiguo y una forma muy placentera de disfrutar de la gastronomía local. Es tanto el aprecio que los alcalaínos sienten por sus tapas que el Ayuntamiento organiza desde hace algunos años La Ruta de las Tapas de Alcalá de Henares. Otra cita ineludible en esta ciudad que se celebra en el mes de junio.
Pero además de todo lo contado hay un acto cultural sobresaliente que merece una mención aparte: la representación teatral al aire libre más grande de España, la del Don Juan Tenorio de Zorrilla. Desde hace 30 años la representación del Tenorio es todo un éxito dentro de unas jornadas culturales organizadas por la concejalía de Turismo llamadas las Noches de Don Juan en Alcalá. El 31 de octubre y el 1 de noviembre de cada año distintos lugares del centro histórico de Alcalá se trasforman en los escenarios donde trascurre la representación de la obra de Zorrilla. He tenido la suerte de asistir a la última del 2014, realmente magnífica. Lo que más me sorprendió aparte del complejo montaje y el excelente trabajo de los actores, fue la asistencia multitudinaria de vecinos y turistas. Y sobre todo el silencio respetuosos de las miles de personas que disfrutaron de las aventuras y desventuras de los personajes del Tenorio. Las carreras de un lado a otro de la ciudad para no perderse ni un minuto de la representación fueron toda una muestra del interés que despierta la obra entre alcalinos y visitantes.
En la última edición con la llegada de la noche miles de personas se concentraron alrededor del Quiosco de la Música en la Plaza de Cervantes. Fue una auténtica marea la que siguió la representación del Tenorio frente al Círculo de Contribuyentes y la Plaza de los Santos Niños a medida que se desarrollaban los actos de la obra. Para acabar en la gran explanada de la Huerta del Obispo donde se desarrolló la famosa escena en la que Don Juan recita su famoso “No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla…” Con el desenlace coral de la obra, los aplausos de un público totalmente entregado se prolongaron en una noche realmente inolvidable.
Para mí esta representación teatral pública y gratuita de primer nivel es todo un ejemplo de que la gente quiere acceder a la cultura y que quiere disfrutar con ella. Sin duda en Alcalá han encontrado una de las mejores formas de invertir el dinero público en beneficio de todos.
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Información práctica:
¿Cómo llegar a Alcalá?
– Desde Madrid en tren de cercanías Línea C2 desde Atocha cada 15 minutos dirección Guadalajara. De la estación al centro hay unos 15 minutos andando.
– En autobús Línea 223. De la compañía ALSA desde Madrid sale de Avda. de América. En Alcalá la parada queda muy cerca de la calle Libreros que se prolonga en la Calle Mayor.
Las oficinas de Turismo en Alcalá están localizadas en la Plaza de los Santos Niños y en una esquina de la Plaza de Cervantes, en el Callejón de Santa María junto a la antigua Iglesia y Torre de Santa María.
La visita al Teatro Corral de Comedias es guiada. Consultar horarios en la Oficina de Turismo.
La Casa de Cervantes abre todos los días excepto los lunes y su visita es gratuita.
El horario de visitas guiadas de las diferentes estancias de la Universidad Complutense es de:
- Lunes a viernes: 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00
- Sábados, domingos y festivos: 10:00 a 15:00 y de 16:00 a 20:00
- La visita dura aproximadamente una hora.
El coste de la visita a la Capilla San Ildefonso es de 6€.
Se puede subir a la muralla medieval que rodea el Palacio Arzobispal y visitar sus Torres con una visita guiada que se hace los sábados a las 13:00 previa reserva en la Oficina de Turismo, Tel. 91 8892694
El Museo Arqueológico Regional es el más completo de la Comunidad de Madrid, destacando su colección de mosaicos romanos originarios de la Complutum romana. Su entrada es gratuita.
Para dormir en Alcalá os recomiendo sin dudar ni un instante uno de los mejores hoteles que conozco, y conozco unos cuantos: el Parador Nacional ubicado frente a la Hostería del Estudiante. Esta es otra de las sorpresas que guarda Alcalá porque desde fuera nadie diría que nos encontramos ante una de las rehabilitaciones más vanguardistas emprendidas por esta cadena hotelera. Todo un lujo de hotel a precio de Parador. Aparte de sus modernas y funcionales habitaciones, destacaría su restaurante, su futurista spa y el Jardín Tallado. Pero todo el interior de este edificio merece ser visitado con atención.
Agenda de próximos eventos
Entre marzo y abril se celebra la Semana Santa.
El 23 de abril es la entrega del Premio Cervantes de Literatura y la Feria del Libro se instala en Alcalá.
Entre abril y mayo comienza la temporada primaveral del Tren de Cervantes que parte los sábados de la estación de Atocha de Madrid. Esta actividad para en verano y se reanuda en otoño.
En junio se celebra el Festival de Teatro Clásico de Alcalá.
También en junio es ocasión de disfrutar con La Ruta de las Tapas de Alcalá de Henares.
A finales de septiembre llegan las Jornadas Gastronómicas Cervantinas.
El 9 de octubre se celebra un gran Mercado Cervantino que recrea el Siglo de Oro y es uno de los mas grandes de Europa.
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A finales de octubre comienzan las jornadas culturales de las Noches de Don Juan en Alcalá con su momento cumbre en la representación teatral de la obra las tardes del 31 de octubre y el 1 de noviembre. Os dejo con el vídeo que grabamos para Minube en este recorrido por Alcalá de Henares, precisamente durante los días que se representaba la obra de Zorrilla. Seguro que apuntáis esta cita con grandes letras en vuestra agenda viajera, aunque Alcalá bien merece una visita en cualquier época del año.
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