Una fábrica de sueños: los Universal Studios.
Los Universal Studios de Hollywood llevan más de 100 años siendo una fábrica de sueños. Sueños que son pelícuals y que nos vienen acompañando desde niños con títulos míticos que nos han hecho soñar, amar, odiar, sentir miedo, reír y llorar. Gracias a los Universal hemos conocido a Frankestein, Drácula o ET el Extraterrestre.
Hemos disfrutado con películas como Psicosis, Tiburón, American Graffiti, El Golpe, Memorias de África, Regreso al Futuro o La lista de Schindler. Todo un legado cultural y artístico que apenas es una muestra de la larga y dilatada historia cinematográfica de estos estudios asentados en Hollywood, California. Parte de este legado se puede conocer visitando el parque que los Universal Studios tiene abierto al público en Hollywood aunque la verdad es que tras pasar un día recorriendo casi todos sus rincones me quedó una extraña sensación agridulce, y es que más que unos estudios míticos del cine esto es un gran parque de atracciones comparable a lo que te puedes encontrar en Disneylandia. Entrando con esta idea clarita en la cabeza nadie se llevará una desilusión, así que sólo queda disfrutar y dejarse llevar sin más pretensiones por este mundo de fantasía.
Para evitar las incómodas colas os recomiendo comprar las entradas por Internet en la página web del parque. O mejor, podéis adquirir la tarjeta Go Los Angeles Card que a partir de los 2 días incluye entrada a los Universal Studios además de la entrada a 10 de los lugares más populares de Los Angeles. Os ahorraréis un buen dineral.
A pesar de que el día de mi visita era un domingo opté por comprar la entrada más económica, e intentar llegar a primera hora para evitar las más que previsibles colas del fin de semana. Hay una opción más cara que venden como ideal para evitar las colas, el llamado «Universal Express«, que es el antiguo Front Line Pass. Pero tiene una gran pega y es que sólo permite acceder sólo una vez de manera preferente a cada una de las atracciones evitando las eternas colas que se producen a veces. También en la página web puedes hacerte con un plano en PDF del parque para planificar el recorrido viendo donde se encuentran las atracciones más demandadas para ponerlas las primeras de la lista. Y es que aunque parezca una tontería seguir una estrategia correcta te ahorrará tiempo, mucho tiempo, y dinero.
El acceso en vehículo propio a los Universal Studios en la siguiente dirección 1000 Universal Studios Terrace, Los Angeles CA 91608 es realmente fácil ya que hay indicaciones muy claras en la autopista 101. Una vez que llegas prepara otros 25$ más para el aparcamiento. Desde aquí tendrás que atravesar el llamado City Walk del que hablaré más tarde hasta llegar a la entrada principal del parque donde te encontrarás con esta famosa imagen.
Si crees que un viaje a Los Angeles puede resultar complicado y no quieres preocuparte de nada, aquí puedes realizar todo tipo de actividades organizadas. Y a precios que te sorprenderán.
Una vez superada la zona de las taquillas tocaba esperar un poco bajo el sol californiano. Afortunadamente las puertas metálicas se abrieron un cuarto de hora antes de la hora marcada para facilitar la entrada a toda la gente que estaba ya esperando desde las 9 de la mañana. A pesar de ser domingo y de la gente que abarrota la entrada pregunto al personal del parque y me dicen que los días más masificados son los viernes y sábados, sobre todo en primavera y verano, y los días mejores y más tranquilos, los de diario. Nada más atravesar el control de acceso, donde registran tu huella digital, comienzan las carreras para acceder los primeros a las ultimas atracciones y es aquí donde empiezo a ser consciente de las grandes dimensiones de los Universal Studios.
.
Hacia el Lower Lot
Mientras mis ojos iban de un lado a otro niños, adolescentes y mayores corrían como flechas hacia las escaleras mecánicas que llevan a las más renombradas atracciones del parque. La penúltima Despicable Me Minion Mayhem, todo un derroche de imaginación y buen humor en el que se forman largas colas al poco tiempo de la apertura. Y eso por no hablar de las que se organizan frente a la entrada del gran estreno del año 2016, The Wizarding World of Harry Potter.
En el Lower Lot, hacia donde corre también mucha gente, se encuentra otra de las últimas y más espectaculares atracción del parque: Transformers 3D. Sólo deciros una cosa de ella: es la única atracción que repetí y es que esa combinación del movimiento del vehículo donde nos metemos con los efectos 3D es realmente espectacular. Por cierto, en casi todas las atracciones está prohibido grabar o sacar fotografías.
También en el Lower Lot se encuentran las atracciones The Mummy cuya mejor parte es una corta pero intensa montaña rusa y Jurassic Park, otra montaña rusa para mojarse a gusto entre dinosaurios-animatronics de factura un tanto cutre y descuidada, pero de aquí te aseguro que saldrás empapado. Así que en pleno domingo y en apenas una hora conseguí tachar de la lista estas 3 atracciones sin apenas colas.
.
El Upper Lot
Me toca empezar con la zona del Upper Lot. Aquí se encuentran la mayoría de tiendas, atracciones y locales para tomarse algo pero no pierdo el tiempo y nada más llegar de las escaleras que comunican las dos zonas del parque entro al colorido mundo de Krustyland donde se encuentra The Simpsons Ride. Esta atracción inspirada en el universo de los Simpsons es otra de las más aclamadas del parque, así que cuando llego ya hay mucha gente y me toma una media hora de cola acceder hasta la habitación donde nos espera un vehículo para 8 personas en el que haremos un alocado viaje por Springfield y alrededores. Aquí todos los pasillos y paredes son un homenaje a Los Simpsons y la atracción en sí es todo un desfase de destrucción total de su famosa ciudad con montañas rusas simuladas y situaciones absurdas. Sencillamente es genial, me lo pasé en grande y hubiera repetido si la cola no fuera ya enorme.
.
El Studio Tour
A estas horas el parque empieza a llenarse sobre todo de montones de familias y de mucho turista oriental. Antes de que la cosa se ponga peor me dirijo hacia la que se supone es atracción más cinéfila del parque, la guinda del pastel, el plato fuerte de los Universal y donde las colas son de impresión: el Studio Tour. Son las 12 de la mañana y el sol cae implacable sobre las cabezas de los cientos de personas que hacemos cola. Afortunadamente hay aspersores de agua vaporizada y sombra donde resguardarse porque sino aquí caíamos todos deshidratados. Y no deja de sorprenderme cómo los niños pequeños aguantan como campeones las colas, el calor y las multitudes.
Al final sólo ha sido media hora de espera para subir al autobús que nos conducirá por algunos de los platos y lugares de grabación de multitud de películas míticas y series de TV: Regreso al Futuro, Tiburón, Psicosis, Terremoto, King Kong… Este es un mundo de cartón piedra, de trucos visuales y de fantasías que se hacen realidad. Tras casi una hora de viaje recorriendo escenarios de películas clásicas, exteriores de platós de rodaje y calles que se llaman Kirk Douglas Dr o Steven Spielberg Dr entre otras me bajo del autobús un tanto desilusionado tras este baño de realidad. Y es que el cine es sueño y los sueños, sueños son. Pero qué maravillosos son algunos…
Me meto en Terminator 2, más que nada buscando el fresquito del aire acondicionado y es que lag ente va dejando regueros de sudor como los caracoles. Algunos de los espectáculos, como este, tienen horarios fijos mientras que otros están funcionando continuamente. Por esta razón es conveniente pedir un plano del parque y unos horarios actualizados de los pases cuando entramos a primera hora. Terminator T2 me resultó un tanto decepcionante. Aparte de la media hora de espera, la mezcla de actores reales y película apocalíptica en plan 3D con Schwarzeneger incluido saliendo y entrando de la pantalla no me entusiasmó. Recomendada sólo para fanáticos de Terminator.
Son las 13:30 y ya casi he visto la mitad de lo que hay que ver. Y cada minuto que pasa se me hace más evidente que comprar el pase más económico ha sido un acierto. Y que el más caro, según las fechas, no merece la pena. Entre un espectáculo y otro entro a curiosear en las tiendas con todo el merchandising imaginable de un montón de películas. Estas tiendas me están resultando de lo más interesante por la cantidad de objetos curiosos, la mayoría totalmente inútiles, relacionados con el mundo del cine. Todo está carísimo pero si queréis sorprender a alguien con regalos exclusivos, este es el lugar donde dejar la VISA temblando.
.Respecto a los restaurantes, por llamarlos de alguna manera, poco hay que decir: abunda la comida basura a precios desorbitados en correspondencia con la cantidad de obesos mórbidos que arrastran su tonelaje por el parque. Lo que veo por aquí sólo es superado por los mega-obesos de Disney en Orlando.
.
El espectáculo de Waterworld
Entro a ver el show de Waterworld protagonizado por actores y especialistas de carne y hueso, nada de 3D ni tecnologías modernas. El espectáculo es entretenido con los actores buscando la participación del publico con mucho grito ¡¡guoooouu!!, ¡¡hooooouuu!! y ¡¡ouuuyeaahh!! muy al estilo yanqui. En fin, comunicación primitiva para una buena media hora de entretenimiento llena de explosiones, humo, ruido, tiros y muuucha agua… Advertencia: si os sentáis en las primeras filas acabareis empapados.
La siguiente cola para el show de Shrek 4D es enorme. Decido saltar un cordón de seguridad y meterme como si nada por la vía rápida para «probar los sistemas de seguridad» pero me pillan cuando estoy cogiendo las gafas 3D. Rápidamente me cuelo entre unos chinos para pasar desapercibido y consigo entrar sin problemas, y eso que no soy chino… Por fin aquí me doy cuenta de que no hace falta hacer colas ni esperar bajo el implacable sol para ver los espectáculos que tienen horario fijo. El aforo de cines y teatros es tan enorme que siempre hay sitio aunque llegues al final. Eso sí, a lo mejor te toca sentarte en una esquina del fondo. La peli de Shrek y compañía en 3D está simpática y paso un cuarto de hora fresquito disfrutando de las aventuras del ogro verde y sus amigos. Pero el espectáculo y los monstruos no sólo están en las refrigeradas salas de cine. En la calle también hay espectáculos como el de los Blues Brothers y personajes de película de esos que no te quieres encontrar en una noche fría y oscura…
Son las 16:30 y parece que esta es la hora punta con auténticas avalanchas de familias, niños, carritos y orientales. Las colas en los puestos de comidas (repito que no me atrevo a llamarlos restaurantes) son de las que ayudan a ponerse a dieta. Me fijo entonces en uno de los carteles que indican los tiempos de espera en las distintas atracciones y en la de Transformers 3D ya va por los ¡¡130 minutos!! Menos mal que me he venido a primera hora…
Se me están acabando los espectáculos y me pongo en la cola del último por hoy: Special Effects Stage. Las largas colas me sirven para observar más detenidamente la mezcla de razas, lenguas, colores de piel, tamaños y tipos humanos, pero todos con un objetivo común: pasárselo lo mejor posible. Y es que en esto, como en todo lo que es realmente importante, todos los humanos somos iguales. En este ultimo show unos actores nos muestran algunas técnicas de efectos especiales, desde las clásicas con decorados y maquillajes hasta las más modernas de captura digital, stop motion, creación de decorados con programas informáticos… sin duda no hay límites para la imaginación.
Es este un epílogo interesante para la intensa jornada de hoy en la que se han mezclado atracciones mas propias de Disneyworld y efectos de feria de pueblo modernizada. Además de un recorrido por algunos de los escenarios más conocidos de la historia del cine y el uso e implementación de la tecnología mas actual utilizada para convertir en realidad las locuras de guionistas, directores y empresarios del cine. Esto es Universal Studios, esto es la magia del cine.
.
La noche continúa en el City Walk
Cuando las atracciones comienzan a echar el cierre es hora de salir de parque temático y dedicarse a pasear por el City Walk. Entro de lleno en el paraíso del consumo y tanto la multitud de restaurantes como de tiendas se iluminan al anochecer con neones multicolores que incitan a dejarnos los ojos en los escaparates y el dinero en cuentas bancarias ajenas. Me cuesta elegir entre el buffet chino del restaurante Panda, la comida japonesa del Wasabi, las hamburguesas de Johny Rocket o del Hard Rock Cafe, las costillas del Tony Romas, la comida italiana de Buca di Beppo, la comida mexicana de Camachos… La lista es casi interminable pero el que sí rechazo de plano es el pésimo Bubba Gump a pesar de que es el más iluminado. Y es que todavía no entiendo cómo en tanta variedad de platos con gambas consiguen que todo tengan el mismo sabor insípido y grasiento.
Por cierto, acabé cenando una maravillosa y sabrosa hamburguesa con bacon y champiñones en la terraza del restaurante-cervecería Karl Strauss que me supo a gloria. En el City Walk también encontrarás, como no, salas de cine, espectáculos de música en la calle, tiendas de recuerdos, un lugar donde experimentar la sensación de ingravidez llamado ifly, y más tiendas y tiendas. Ya es de noche y tras tantas horas de actividad, sudor y emociones toca regresar al hotel.
Mientras conduzco por la autopista de 10 carriles las luces de los Universal Studios y de Hollywood van quedando atrás. Y es entonces cuando sin darme cuenta las imágenes de mil películas asaltan mi memoria recordándome tantas horas de diversión y de sentimientos nacidos entre estas resecas colinas de Los Angeles, el lugar donde muchos sueños sí se hacen realidad. Y aquí estoy yo cumpliendo uno de los míos.
.
Artículos relacionados:
Qué ver en Hollywood y alrededores en un viaje a Los Ángeles
Santa Mónica y Venice Beach, las playas más animadas de Los Ángeles
Long Beach: barcos, playas, museos y más cosas que ver en Los Ángeles
Dejar un comentario