Las Vegas, el mayor parque de atracciones del mundo.
Bienvenidos a uno de los mayores espectáculos de este planeta. Welcome to Las Vegas. ¿Cómo definir a esta ciudad llena de luces, colores, neones, música, casinos, lujo, ruletas, bailarinas, streapers, buscavidas, fiesteros, borrachos, ludópatas y despilfarro?
Para el recién llegado es inevitable quedarse con la boca abierta porque Las Vegas puede gustar o no, pero lo que no produce jamás es indiferencia.
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Porque esta ciudad en medio de la nada del desierto de Nevada es un autentico espectáculo donde reina el color, la grandiosidad, el derroche y para decepción de muchos, el cartón-piedra. Sí, porque soy de los que opinan que aquí los adultos tienen el parque de atracciones que no les hizo Disney. Un paraíso artificial, un lugar que sirve de válvula de escape donde se permiten esas cosas que en el resto de los Estados Unidos están estrictamente prohibidas: chicas y chicos ligeros de ropa, beber alcohol en la calle, fumar en cualquier sitio, el juego a cualquier hora y en cualquier lugar, la prostitución o el desmadre callejero entre otras aficiones humanas.
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Esa sensación repentina de poder disfrutar de «libertades prohibidas» es la que definitivamente atrae hasta esta llanura desértica a millones de personas desde hace casi un siglo. Además este paraíso de la juerga y el despilfarro se está continuamente reinventando, trasformándose y adaptándose a los tiempos que corren. Por eso Las Vegas que vemos hoy no se parecen en mucho a la ciudad que aparece en algunos clásicos del cine norteamericano. Eso sí, la quintaesencia de Las Vegas y su motor económico sigue siendo el mismo: el juego y todo lo que gira a su alrededor.
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Llegando a Las Vegas
Digamos que estás en Los Ángeles. Unas 4 o 5 horas de autopista sin nada destacable te separan de la ciudad de los neones, aunque sinceramente creo que el coche sobra en Las Vegas. Más bien es un engorro: aunque los aparcamientos de los hoteles son gratuitos, ni se te ocurra conducir con una copa encima porque si te para la policía terminarás en la cárcel. Comprobarás que ir sobrio por Las vegas es bien difícil. Personalmente recomiendo el avión. Desde Los Angeles o Long Beach es una hora de vuelo. Desde San Francisco una hora y media. Y si necesitas un coche para moverte por los parques nacionales cercanos lo alquilas en Las Vegas y listo. Hay frecuencias de vuelos a todas horas y el aeropuerto McCarran está en plena ciudad como te darás cuenta al mirar por la ventanilla durante el aterrizaje.
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La llegada al aeropuerto tampoco deja a nadie indiferente porque nada más salir del avión encuentras las primeras máquinas tragaperras. Luego, mientras esperas tu equipaje, te acompañan los anuncios con todos los shows y espectáculos que están en cartel. A la salida hay varias empresas de shuttle buses que por 8$ te llevan a cualquier hotel del Strip, aunque un taxi a tu hotel-casino tampoco te saldrá nada caro. Y este concepto tiene que quedar claro desde el principio: son Hotel y Casino, por eso la mayoría venden sus habitaciones a precios muy asequibles teniendo en cuenta que algunos de ellos están considerados entre los mejores y más espectaculares hoteles del mundo. Casi todos se ubican en los laterales o cercanías del Strip, esa enorme avenida que recorre Las Vegas de norte a sur y que recorrerás muchas veces durante tu estancia. Por eso te recomiendo buscar un hotel cuanto más cerca del centro del Strip mejor, en los 2 kilómetros comprendidos entre el MGM Grand al sur y el Wynn al norte. A partir de aquí el resto de hoteles va quedando más a desmano. Es el tramo que puedes ver en esta imagen aérea de aquí abajo.
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Los hoteles casino
La duda que siempre nos asalta tanto a los que van a Las Vegas por primera vez como a los que repetimos es ¿dónde nos quedamos? La oferta es muy variada pero después de comparar tenemos una lista de favoritos. Si tenemos presupuesto la elección está clara: el Venetian es nuestra primera opción y es todavía más recomendable si es vuestra primera estancia en Vegas. Por mucho que hayas viajado y muy de vuelta que estés de todo en el tema hoteles te aseguro que el Venetian te impresionará. Recientemente ha abierto una nueva sección que venden en una web aparte llamada Palazzo.
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Otras buenas opciones si disponemos de una abultada cartera son el Bellagio, el Wynn el Mandalay Bay o el Caesars Palace. Por cierto, aunque tu cuenta bancaria no rebose de una salud dorada, no pierdas la oportunidad de comer o cenar en algunos de los buffets de los hoteles-casino. Son enormes, tienen de todo, pagas una cantidad fija que suele rondar los 20-30$ (aparte propina y tasas) y comes lo que quieras cuantas veces quieras. El del Wynn llamado The Buffet at Wynn y votado como el mejor de la ciudad, o el Bayside Buffet del Mandalay Bay y el Wicked Spoon del Cosmopolitan son más que recomendables. Y estos son unos pocos ejemplos porque te aseguro que en Las Vegas no pasarás hambre ya que el despilfarro, la abundancia y la lujuria también alcanza al mundo de la gastronomía.
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Si disponemos de un presupuesto digamos intermedio y valorando la relación calidad-precio-localización las mejores opciones son el Flamingo, el Mirage o el Treasure Island, donde os recomiendo pedir una habitación alta en la West Wing desde donde tendréis las mejores vistas de Las Vegas, el MGM o el NYNY. Finalmente si queremos dejarnos toda nuestra fortuna en las ruletas y no queremos gastarnos mucho en hotel, podemos recurrir al Luxor, al Excalibur o algún hotel en el antiguo Downtown aunque personalmente recomiendo que os alojéis en el Strip.
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Si lo habéis perdido todo y vuestra billetera abulta poco, podéis dormir por poco más de 30$ en el Motel6 que esta a poco más de 5 minutos caminado del MGM. Esta es también una buena opción cuando hay convenciones o grandes acontecimientos tipo NASCAR provocando que los precios se multipliquen por cuatro o por cinco. De todas formas lo más recomendable es visitar las webs oficiales de los hoteles y buscar en el apartado Promotions. Ahí están siempre las mejores tarifas. Otra opción interesante es suscribirse para que nos envíen por e-mail todas las ofertas que salen del hotel en cuestión consiguiendo a veces ahorros de hasta el 50%.
Como lugar de ocio por excelencia que es, resulta mucho más económico ir a Vegas entre semana, pues las noches de los viernes y sábado los precios suelen ser el doble de lo que son entre semana. Y no sufráis por no ir en fin de semana porque en Las Vegas hay marcha y ambiente cualquier día de la semana y a cualquier hora 24/7. De hecho no os sorprendáis de encontraros con largas hileras de gente que aguarda para entrar en el sitio de moda cualquier día de la semana.
Ya has llegado a Las Vegas y estás entrando por la puerta de tu hotel-casino con la boca abierta. Sea cual sea tu elección, irremediablemente vas a quedar sorprendido porque en muchos de ellos la Recepción es una sala de juegos repleta de máquinas tragaperras, neones, musiquillas varias y gente jugando a todas horas. Y eso por no hablar del lujo, la ostentación y la enormidad de algunas de estas recepciones. Quedarse boquiabiertos es lo normal, así que no pasa nada. Disfruta del espectáculo. Y que no te sorprenda ver a gente en bañador paseándose por la recepción o a familias con niños alucinados atravesando las hileras de máquinas tragaperras para ir al buffet o la piscina. Lo del turismo familiar en Las Vegas es algo que todavía no me entra en la cabeza. Me gustaría saber cómo explican los padres a sus hijos pequeños lo de esas personas pegadas a las máquinas de juego, bebiendo y fumando sin parar, mientras por la calles abundan los anuncios tanto de chicas como de chicos ligeros de ropa prometiendo el paraíso.
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Sí es cierto, todo por aquí es impresionante. pero si te fijas un poco más todo guarda un cierto aire de impostura kitsch. Pero eso no importa cuando uno viene a pasárselo bien y dejar que le sorprendan. Y a fe que lo consiguen. Los interiores de los hoteles son auténticos centros comerciales que rivalizan en lujo, decoración y puestas en escena. Un ejemplo son los jardines interiores del Bellagio o su enorme fuente de chocolate líquido; o los canales rodeados de edificios y plazas que simulan un paseo por Venecia en el Venetian. Y qué decir de los decorados greco-romanos del Caesars Palace y de las montañas rusas del NYNY o del CircusCircus. En fin, un no parar que te llevará al agotamiento y a un más que probable ataque de sobre-estimulación sensorial.
Si venís en verano pasaréis mucho tiempo recorriendo el interior de estos gigantescos centros del consumo bajo el frescor del aire acondicionado. En ellos encontrarás todo lo que necesites, y también cosas que ni habías imaginado que necesitaras, para dejar temblando tu cuenta bancaria. Y si tu tarjeta de crédito echa humo y ya no puedes gastar más no te preocupes porque su acceso es gratuito y ofrecen espectáculos, animaciones y exposiciones por las que no tendrás que pagar nada.
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Y es que una vez que empiezas a recorrer los hoteles ya no puedes parar porque ni te puedes imaginar lo que te vas a encontrar. Cada uno supone una novedad y una sorpresa. Podríamos pasar semanas en Las Vegas y aun así nos quedaría mucho por descubrir. Y ese es uno de sus problemas cuando uno viene con el tiempo justo: que hay demasiadas cosas que ver.
Esta sensación está presente a lo largo de todo el día pero se acentúa al anochecer con ese impresionante despliegue de luces que anuncian todo tipo de negocios, hoteles, restaurantes y espectáculos. Entonces Las Vegas se muestra en todo su esplendor iluminándose al ritmo de miles de letreros luminosos, los “billboards”. Y la tentación de visitar, entrar, probar y conocerlo todo se hace casi incontrolable.
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Cómo moverse por Las Vegas
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– Si viajas a los USA una de las primeras cosas que tienes que hace es gestionar la ESTA, el Sistema de Autorización Electrónica que facilita la entrada a los Estados Unidos para estancias por un máximo de 90 días.
– Recuerda que un buen Seguro de Viajes te puede ahorrar preocupaciones y resolver muchos problemas. Así que ni lo dudes. Desde aquí te recomiendo MONDO, el seguro de viaje inteligente para viajeros inteligentes. Además contratando tu seguro desde esta página tienes un 5% de descuento.
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– Si tienes vehículo propio has de moverte buscando los aparcamientos (y pagándolos), aguantando los atascos del Strip en determinadas horas y esquivando los controles policiales. Por eso la mejor manera de moverse por Las Vegas es a pie y en trasporte público. Curiosamente esta es una de las pocas ciudades norteamericanas donde se puede caminar a placer por el centro y donde el trasporte público funciona razonablemente bien.
– Pero cuando digo caminar es por zonas concretas ya que aquí las distancias son enormes. Mi consejo es que delimites las zonas que quieras visitar y moverte de una zona a otra en el Deuce y en el más rápido SDX, Strip & Downtown Express, esos estupendos autobuses que recorren el Strip de arriba a abajo. Reconocerás al Deuce porque sus autobuses son de color dorado, tiene doble planta y funciona las 24 horas en un recorrido que va desde el Mandalay Bay hasta el Stratosphere en el norte cada 15 minutos. Mientras que el SDX es un autobús articulado y sólo funciona de 9 de la mañana hasta la medianoche para facilitar el acceso a los hoteles del Strip y del antiguo Downtown donde se encuentra la Fremont Street. Si tu destino final es el Downtown te aconsejo que uses siempre el SDX ya que es más rápido y tiene menos paradas que el Deuce. La parada más cercana a la Fremont Street se encuentra junto al Casino Golden Nugget en la Carson Avenue mientras que la parada para regresar al Strip se encuentra en un lateral del Binion´s.
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– Los billetes para el Deuce se pueden comprar en el mismo autobús o en máquinas ubicadas en determinadas paradas. Para el SDX los billetes sólo se pueden comprar en las máquinas expendedoras que se encuentran en todas sus paradas. Tanto si utilizas el Deuce como el SDX el precio del billete es el mismo: 6$ por un trayecto y válido por 2 horas. Pero el pase ilimitado de 24 horas sólo cuesta 8$, así que merece la pena comprar el pase diario. También hay pases para 3 días que cuestan 20$. Teniendo en cuenta que sólo un trayecto en taxi del Strip a la Fremont Street cuesta unos 30$, está claro que merece la pena adquirirlo.
– Para determinadas áreas que no cubren ni el Deuce ni el SDX existe un Monorail que corre paralelo al Strip desde el MGM Grand hasta el SLS Las Vegas. Tiene 7 paradas y funciona desde la 7 de la mañana hasta las 3 de la madrugada. Hay pases de uso diario ilimitado a partir de los 12$.
– Si quieres saber más acerca de lo que te puedes encontrar en el antiguo Downtown y en la Fremont Street Experience, o sobre el juego y la fiesta nocturna, no dudes en leer la segunda parte de este artículo sobre Las Vegas:
Qué hacer en Las Vegas: el Downtown para principiantes
Cómo ir al Gran Cañón del Colorado en helicóptero
Lo mejor del Gran Cañón del Colorado: cómo visitarlo y fotografiarlo
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