A los pies del volcán Cotopaxi.
Ahí está por fin el Cotopaxi. Parece que casi lo puedo tocar con la mano cuando por fin se desvanece el manto de nubes. Estoy ascendiendo por la ladera volcánica de uno de los volcanes más majestuosos de Ecuador a más de 4.500m. de altura. Donde las cosas se sienten de otra manera.