Liberando tortugas y mucho más en Monterrico.
En mi mano llevo a un pequeño ser que ha nacido hace unas pocas horas. Su cuerpo es como de goma dura, de tacto suave, y su instinto vital le empuja a patalear con insistencia. No se defiende, lo que quiere es dirigirse hacia el lugar donde va a vivir el resto de su vida.