Hace calor en Edimburgo.
Estoy en Edimburgo y un sol primaveral se abre paso entre las nubes iluminando los oscuros edificios de piedra de la capital escocesa. Las rectas fachadas grises y los inclinados tejados de pizarra adquieren diferentes tonalidades. Y esta luz de la mañana invita a recorrer las calles empedradas del centro de esta vieja ciudad cargada de Historia.