El esplendor del otoño te espera en el Faedo de Ciñera.
Si hay algo que me ha dejado enamorado del Faedo de Ciñera durante el otoño han sido sus colores. La explosión de tonos rojizos de las hayas y de los verdes intensos de los musgos que cubren las rocas entra por los ojos. Este pequeño bosque de hayas centenarias escondido en las estribaciones leonesas de la Cordillera Cantábrica es una auténtica joya.