Es noche de luna llena en territorio hamer.
La luna llena aparece en el horizonte dibujando el contorno de las acacias que rodean el poblado hamer. En el otro extremo de la bóveda celeste la Vía Láctea brilla tenuemente en un cielo que no termina de oscurecer. En ese momento las voces rítmicas de las jóvenes hamer rompen el silencio de la noche africana. Avanzando desde la aldea, se acercan a nuestro campamento en lo que será el comienzo de una noche mágica.