Ladakh, lo que queda del budismo del antiguo Tíbet..
El grave sonido de las trompetas tibetanas resuena por el valle a las 7 de la mañana. Es la hora a la que los monjes de la gompa budista aferrada a la ladera de la montaña inician sus rezos matinales. Estoy en un valle perdido de Ladakh, a más de 4500 m. de altura rodeado por las estribaciones del Himalaya.