Valparaíso y su colorida realidad caótica.
Llegar a Valparaíso es darse de bruces con una ciudad que se despliega entre altos cerros plagados de casitas de colores, anti estéticos edificios modernos y largas avenidas portuarias. Además de todo un laberinto de callejuelas reviradas, cuestas y laderas que hacen inútil cualquier plano.