Foto-locura en el sur de Etiopía.
El sur de Etiopía es uno de esos lugares en el que un fotógrafo puede volverse loco. La razón es que el valle del Omo es el hogar de 16 etnias y tribus que mantienen su cultura y sus formas de vida ancestrales a pesar del avance imparable de la globalización. La cantidad de escenas únicas dignas de inmortalizar es tal, que es fácil llegar a sufrir un auténtico síndrome de Stendhal fotográfico.