Redescubriendo León en un intenso fin de semana.
La celebración en León del I Encuentro Nacional del Viajero Responsable ha puesto las bases de un complejo debate sobre el turismo responsable y el papel de los comunicadores a la hora de recomendar destinos y experiencias sostenibles.
Durante el fin de semana del 7-8 de abril nada más y nada menos que 100 comunicadores de viajes entre bloggers, periodistas, youtubers e instagramers decidimos mirarnos al espejo de la sostenibilidad. Primero para preguntarnos si éramos viajeros comprometidos con el medio ambiente, las personas y las culturas. Después para averiguar si éramos conscientes de nuestra responsabilidad a la hora de publicar y promocionar destinos turísticos. Y para terminar, para saber qué podíamos hacer para que nuestras experiencias, las que vivimos en nuestros viajes, fueran realmente sostenibles. Fueron dos días intensos en los que tuvimos la sensación de estar ante el inicio de un proceso de cambios tendentes a impulsar una forma de viajar y de hacer turismo que ya no tiene marcha atrás.
La ciudad de León nos acogió con los brazos abiertos. El Ayuntamiento y la Diputación de León, junto con el Instituto de Turismo Responsable (Biosphere-ITR) y la Fundación InterMundial, lograron con su compromiso y esfuerzo hacer realidad este encuentro. La ocasión era propicia ya que la Provincia de León había conseguido unos días antes obtener la Certificación «Biosphere Destination» de sostenibilidad turística otorgada por el Instituto de Turismo Responsable (ITR). Y así nos lo quisieron demostrar con un despliegue de cultura, arte, historia, gastronomía y naturaleza que nos dejo a todos los participantes con la boca abierta. Y con ganas de mucho más.
El éxito de la convocatoria, la primera que se realizaba en España de estas características, estaba casi asegurado desde el principio ya que el interés por participar superó todas las previsiones. Sin embargo los números no lo son todo. El hecho de intercambiar puntos de vista, conocer a otras personas con inquietudes similares, compartir experiencias, remover conciencias o denunciar actitudes equivocadas también ha formado parte de ese éxito.
Es cierto que nos faltó tiempo para debatir más profundamente. Muchas cuestiones quedaron en el tintero y todos nos quedamos con ganas de más. Pero esto es sólo el comienzo de un proceso en el que todos y cada uno de nosotros tenemos que vernos como generadores e impulsores de ese cambio hacia la sostenibilidad.
La ciudad de León fue también protagonista de estas jornadas. El paseo mañanero comenzó por la Plaza Mayor donde se celebraba su tradicional mercado de frutas y verduras que tiene más de 1.000 años de historia a sus espaldas. Continuó por las calles del Centro Histórico hasta llegar al Palacio de Los Guzmanes, sede de la Diputación de León. En su Salón de Actos se dio por inaugurado el I Encuentro Nacional del Viajero Responsable.
Desde allí los guías de TurisLeón nos acompañaron hasta la Real Colegiata Basílica de San Isidoro. Allí conocimos la importancia de este edificio románico donde se encuentra el Panteón Real de los reyes del antiguo Reino de León. Fue una pena no poder fotografiar (por supuesto sin flash) las magníficas pinturas originales de los techos abovedados. Pocas veces he podido admirar unas escenas tan vivas en el arte románico y no poder mostrarlas como parte del patrimonio cultural de todos es toda una lástima. Sin duda su protección y preservación están por encima de otras consideraciones, pero hay formas respetuosas de fotografiarlas sin alterar su estado en lo más mínimo. Allí también conocimos el claustro, el Archivo-Biblioteca con su colección de libros manuscritos y el Museo donde se exhiben piezas muy curiosas, como el Cáliz de Doña Urraca del año 1.100.
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La Catedral de León y sus vidrieras
Pero el plato fuerte de la mañana fue la visita privada a la Catedral de León, una joya de la arquitectura y el arte de estilo gótico. Su exterior es remarcable, pero su interior es una auténtica maravilla. Sus vidrieras de colores conforman el segundo conjunto más importante del mundo, sólo por detrás de la catedral de Chartres en Francia. 134 ventanales, 3 rosetones y unos 1.700 metros cuadrados de superficie acristalada dan idea de la magnificencia de estas vidrieras.
Entrar en esta catedral y caminar con la cabeza y la mirada hacia lo alto es todo uno. La tortícolis en el cuello y los gestos de admiración están incluidas en la visita. Y a pesar de que el día era gris, los colores de las vidrieras, casi todas originales, iluminaban la catedral desde el coro hasta las nervaduras de las bóvedas de la nave central.
Por si recorrer la Catedral no fuera suficiente, todavía nos aguardaba otra sorpresa: un concierto de órgano a cargo del D. Samuel Rubio, organista de la Catedral y todo un experto en su historia. A todos se nos erizó el cabello cuando sonaron los primeros acordes graves, profundos, que resonaron en las muros de la Catedral trasportándonos a otra dimensión haciéndonos vivir una de las experiencias más inolvidables de nuestra estancia en León.
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El I Encuentro Nacional del Viajero Responsable
Tras el concierto en la Catedral y la comida en el Hotel Real Colegiata de San Isidoro, León nos cedió las instalaciones de la Casa Museo Sierra Pambley para dar paso a las mesas redondas sobre turismo sostenible. La presentación de las mesas corrió a cargo de Tomás de Azcárate Presidente del Instituto de Turismo Responsable Biosphere-ITR, Genaro Martínez, Diputado Provincial de Turismo de León y de Manuel López, Patrono de la Fundación InterMundial.
La primera mesa versó sobre «El papel del turista en la sostenibilidad» y estuvo a cargo de Miquel Silvestre de Diario de un Nómada como moderador, Rebeca Serna de Viajeros 3.0, Nacho Dean de Earthwidewalk, Iosu López de Mochileros TV y Cristina Spínola de Solaenbici.
Mesa en la que se remarcó el papel que tiene el propio viajero como generador de tendencias sostenibles a través de su propia elección y del consumo de productos y experiencias sostenibles. De ahí la importancia de comunicar los valores de la sostenibilidad y del valor de las experiencias al turista que han de ser originales, innovadores y diferentes. Esta vivencia es la que permanece, la que constituye un recuerdo que el turista puede transmitir a otras personas.
La segunda mesa trató sobre «Experiencias sostenibles para un turismo responsable» con Rocío Pastor de WomanWord como moderadora, Marta Goikoetxea de Rojo Cangrejo, Sarah Dodd de Nomadicdreamer, Alberto Menéndez de Mochileros TV y el que os escribe, Antonio Quinzán de Viajes y fotografia.
Mesa en la que se incidió en que las experiencias sostenibles pueden ser el punto de partida para la planificación de un viaje. El viajero tiene que ser consciente de las elecciones que hace y de las opciones que tiene disponibles. Porque a día de hoy todos sabemos que el mercado turístico está cambiando. Las principales causas son el incremento de la conciencia ecológica, la aparición de nuevos canales de comunicación como Internet y las RRSS, y el aumento de las exigencias del consumidor que ya no sólo busca un viaje, sino experiencias diferenciadas y vivencias enriquecedoras y sostenibles.
Como Embajador Biosphere participante en la segunda mesa, donde además de hacer una comparativa sobre experiencias, remarqué la importancia que los comunicadores tenemos a la hora de explicar y promover experiencias y destinos. Porque no todas las experiencias teóricamente respetuosas y sostenibles son iguales. Por ello es importante que como comunicadores sepamos seleccionar qué experiencias son las más cercanas al mensaje que queremos transmitir. Vuelvo a destacar aquí algunos de los términos asociados al turismo sotenible: sostenibilidad, respeto y responsabilidad. Y es que muchas veces los comunicadores no somos conscientes de nuestras responsabilidad en la toma de decisiones sobre la elección final de un viaje o destino. También debemos aportar a nuestros lectores experiencias sostenibles, enriquecedoras y diferenciadas. Porque a veces el lugar no es lo más importante, sino las experiencias que se viven en ellos. Estas cuestiones las he tratado más ampliamente en un artículo específico: Blogs de viajes y su importancia en la promoción de un Turismo Sostenible, así que si te interesa el tema no dudes en echarle un vistazo.
Fueron casi 3 horas en las que los 10 participantes de las mesas hablamos sobre el futuro del Turismo responsable, contamos experiencias de nuestros viajes, formulamos pensamientos, debatimos sobre la sostenibilidad y sobre las actitudes a la hora de viajar. Sobre las cosas que podemos cambiar, las oportunidades de mejorar y, en definitiva, sobre cómo incidir en la necesidad de explorar todas las vías que conduzcan hacia un turismo más respetuoso con las personas y el medio ambiente.
La jornada terminó con la entrega de los premios Blog Responsable. Los dos finalistas fueron Javier Godínez del blog Vivir para viajar y a Mar Villalba, del blog Mi Ruta. Y el premio final fue para Inma Gregorio y J.Manuel Martínez del blog World to Travel. La cena servida por el Restaurante Ezequiel (magnífica la degustación de platos regionales) en la Casa Botines, obra del genial Gaudí, fue el broche de oro de esta intensísima primera jornada.
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El León más natural: la Cueva de Valporquero
La provincia de León, además de su ingente patrimonio artístico y cultural, cuenta con 7 Reservas de la Biosfera, varios geoparques y un lugar Patrimonio de la Humanidad, las antiguas minas romanas de Las Médulas. Esta es sólo una muestra de la riqueza de los entornos naturales de León que transitan por las montañas de la Cordillera Cantábrica desde Cantabria, Asturias y Galicia hasta la meseta castellana. Son lugares en los que se intenta fomentar un turismo sostenible al tiempo que se desarrollan nuevos productos turísticos vinculados con el turismo de interior.
Efectivamente León guarda otras muchas sorpresas y entre ellas íbamos a conocer al día siguiente una muy a fondo. Tan a fondo que terminamos internándonos en sus profundidades a lo largo de algunos kilómetros. Estoy hablando de la Cueva de Valporquero ubicada en un entorno fantástico, el de las Hoces de Vegacervera en plena Reserva de la Biosfera de Los Argüellos.
Divididos en dos grupos, el centenar de participantes pudimos disfrutar de una visita que nos dejo admirados a todos. Las inmensas cavidades subterráneas, los largos pasadizos y las galerías excavadas a lo largo de los milenios por el arroyo de Valporquero superan toda expectativa. Tuvimos la suerte de visitar la cueva en pleno deshielo primaveral y ver cómo el arroyo, normalmente seco en verano, se adentraba con fuerza hacia las profundidades de la Cueva desde la misma entrada.
A lo largo del trayecto estalactitas, estalagmitas, columnas, salas y galerías se alternan con el recorrido del arroyo que llegado un momento se desploma estruendosamente hacia el interior de la tierra. Hay que saber que en Valporquero se ofrecen tres tipos de recorrido: uno normal de poco más de una hora de duración, otro más largo que llega casi a las 2 horas y otro denominado Valporquero Insólito. Este recorrido espeleoturístico se hace en grupos reducidos siguiendo el curso del arroyo bajo las órdenes de un guía especializado y vestidos con trajes de neopreno y linternas. Toda una aventura que se puede realizar cuando el arroyo pierde fuerza para poder hacerla en total seguridad.
Para las dos primeras rutas sólo es necesario ir provisto de un buen calzado y de ropa de abrigo, ya que en el interior de la Cueva la humedad alcanza el 99% y la temperatura ronda los 7ºC de forma constante a lo largo de todo el año. Pero todos estos detalles se olvidan nada más acceder a la Boca de la Cueva para adentrarnos en un mundo fantástico recreado en piedra. Un mundo que es real y que está en León.
A la salida nos dirigimos hacia Vegacervera donde nos esperaban en el Restaurante Las Rocas. Allí tuvimos la suerte de degustar la auténtica cocina de montaña de León. Una gastronomía de raigambre local, de carácter, cantidades abundantes y sabores contundentes. Inolvidables la cecina de León IGP Gran Reserva (toda una exquisitez), los sabrosos judiones de La Bañeza, la inmensa fuente de chivo con sus longanizas, el bacalao al ajo arriero en su punto de sal y una exquisita tarta de queso. Este pantagruélico festín fue la guinda del pastel, el remate perfecto para unas jornadas que nos recordaron que León ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía del año 2018.
Tocaba despedirnos de compañeros, amigos y conocidos e iniciar el regreso a casa. Regreso durante el que muchos de nosotros comentamos todo lo dicho durante este I Encuentro del Viajero Responsable. Sí, es cierto, todos nos quedamos con ganas de más, de tener más tiempo para debatir y de exponer temas relacionados con el turismo responsable. Pero si un mensaje quedó claro fue este:
En nuestras manos, en la de todos, está ser los protagonistas de este cambio hacia la sostenibilidad, que ya no sólo es una opción sino una necesidad
Sin duda habrá nuevas oportunidades para seguir debatiendo y aprendiendo. Mientras tanto aportemos entre todos nuestro granito de arena convirtiéndonos en un ejemplo para nuestros lectores sobre lo que supone viajar de manera sostenible.
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