Khajuraho, el sexo explícito convertido en arte.
Los templos de Khajuraho muestran sin pudor y sin complejos una antología de sexo explícito, lujuria y sensualidad. Aquí descubrirás hermosas jóvenes de grandes pechos redondos, hombres con penes erectos, sexo oral, posturas inverosímiles propias del Kamasutra, zoofilia, masturbaciones, voyeurismo… Porque en Khajuraho el sexo se ha hecho arte.
Pero Khajuraho es mucho más. Y aquí te lo voy a enseñar. Es necesario retroceder unos mil años para entender por qué Khajuraho se convirtió en uno de los pocos lugares conocido del mundo donde el sexo se muestra de forma tan evidente. Pero no sólo el sexo está representado en forma de tallas magistrales. También encontraremos escenas con desfiles militares, seres mitológicos, grandes batallas, encarnaciones de las divinidades hindúes y escenas del día a día. Khajuraho nos muestra de una manera singular la forma de entender la vida de los habitantes de esta región del centro-norte de la India. Aunque la verdad es que poco se sabe del por qué de este despliegue de sexo tallado en piedra.
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¿Por qué Khajuraho?
Entre el año 950 y el 1100 d.C. la dinastía Chandela que gobierna en la región decide construir Khajuraho como centro ceremonial y capital religiosa. La capital política se encontraba a varios Km. con lo que sus dirigentes lograron separar así la vida política de la vida religiosa. Durante este periodo se levantaron en Khajuraho más de 80 templos y santuarios. Se calcula que más de 16.000 obreros y artistas trabajaron aquí para levantar en lo que por entonces era pura selva, uno de los lugares más fascinantes de la India.
Hasta ahora nadie ha descubierto por qué se tomó la decisión de levantar Khajuraho. Y aunque las escenas sexuales son apenas un 10% de las representadas en los templos, tampoco hay una teoría clara de su intencionalidad. Lo cierto es que los artistas que las esculpieron se esmeraron en reflejar todo tipo de detalles.
La dinastía Chandela desapareció hacia el siglo XIII y se cree que poco a poco la zona fue abandonada. Lentamente la selva cubrió los templos y finalmente cayeron en el olvido. Cuando los mogoles invadieron la India en el S. XVI Khajuraho, lejos de las rutas y ciudades más importantes, permaneció oculta. Los mogoles, que eran musulmanes, arrasaron en su avance por la India gran cantidad de templos y santuarios hindúes. Pero los de Khajuraho permanecieron escondidos por la selva.
Esa fue la razón de que más de una veintena de templos resistieran casi intactos hasta que los ingleses llegaron a la india en el XIX. En 1838 un ingeniero del ejército británico, T.S.Burth, se adentró en esta zona y descubrió lo que la maleza había ocultado durante siglos. Me hubiera gustado ver la cara de Burth al descubrir la temática tan sexualmente explícita de muchas de sus esculturas. Esculturas que definió como “extremadamente indecentes y ofensivas”.
Durante el dominio del Imperio Británico en Khajuraho se iniciaron los trabajos de limpieza y recuperación de los templos que todavía quedaban en pie. Por supuesto los ingleses aprovecharon para llevarse algunas de las mejores esculturas a Londres. Esculturas como la Harihara (Vishnu ‘Hari; and Shiva ‘Hara’) que se llevó el Mayor General Charles Stuart para su colección personal y que fue donada tras su muerte al Museo Británico en 1872.
Tras la independencia, el gobierno indio decidió abrir la zona al turismo en la década de los 70. Se terminaron de restaurar los más de 20 templos que han llegado hasta nuestros días y se abrieron los primeros hoteles de Khajuraho. Por aquel entonces el pueblo era poco más que una aldea y todavía hoy, con menos de 10 mil habitantes, sigue siendo un lugar bastante remoto.
Pero en 1986 la UNESCO incluyó a los templos de Khajuraho en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad. El sexo vende mucho y el gobierno indio no dudó en usarlo de reclamo para atraer hasta esta zona remota del estado de Madhya Pradesh a turistas y curiosos de todo el mundo.
- Hoy se puede llegar al aeropuerto de Khajuraho en vuelos locales desde Delhi, Benarés o Bombay.
- También puedes llegar en tren a la cercana estación de Mahoba (62 km.), o tras un largo viaje por carretera de más de 600 km desde la capital.
- Vengas de la forma que vengas no te olvides contratar tu seguro de viajes antes de venir a la India. Te ahorrarás muchas preocupaciones en un país donde las condiciones higiénicas te pueden jugar una mala pasada.
El pueblo de Khajuraho es un remanso de paz cuando vienes de ciudades como Delhi o Jaipur. Una auténtica delicia que adquiere todo su significado cuando tras pagar la entrada (unos 7€ los extranjeros) accedes al recinto perfectamente ajardinado de los templos. Es entonces cuando te darás cuenta de que el esfuerzo para llegar hasta aquí ha merecido la pena. Y si no me crees, échale un vistazo a este vídeo:
https://youtu.be/gZ9RF_AtKTc .
Los templos del grupo oeste de Khajuraho
Entre unos jardines con praderas cubiertas de césped y parterres cuajados de flores, se levantan los templos más exquisitos y mejor conservados de Khajuraho. El resto de templos, de los cuales algunos son jainistas, se encuentran dispersos en la zona este y en la zona sur del pueblo.
Es una auténtica gozada poder visitar un lugar así, tan bien cuidado y con una belleza que enamora al primer vistazo. Te aconsejo visitar los templos por la mañana pronto, o ya por la tarde antes del atardecer. La luz de esas horas hace resaltar los colores rojizos, naranjas y rosados de la piedra arenisca con la que están construidos la mayoría de los templos. También ayuda a acentuar la tridimensionalidad de las estatuas haciéndolas parecer casi vivas, en movimiento.
Cada uno de los templos se levanta sobre una plataforma de piedra. Todos cuentan con una escalinata, una entrada, una sala central y un santuario con la imagen de la divinidad a la que se rinde culto. Todos los templos cuentan con una o varias torres que se elevan simulando las montañas sagradas del Himalaya. De cierta forma es el mismo concepto constructivo seguido por el imperio Khmer en muchos de los templos de Angkor en Camboya.
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Las apsaras y surasundaris, protagonistas de Khajuraho
Pero si algo sobresale en estos templos es su decoración escultórica. La mayoría son de una perfección, belleza, realismo y sensualidad que sólo pueden despertar admiración y asombro. Aunque las más conocidas son las de contenido erótico-festivo, la mayoría de las esculturas representan deidades, escenas bélicas o mitológicas, músicos y bailarines, plantas y animales, personajes de la realeza, guardianes, personajes voladores, enanos y sirvientes…
Y una cantidad enorme de apsaras, las ninfas acuáticas de la mitología hindú que se representan como bailarinas. Y también se surasundaris, jóvenes doncellas que definen la belleza y sensualidad femeninas. Los templos de Khajuraho muestran un sinfín de estas apsaras y surasundaris de grandes pechos desnudos, vestidas apenas con ropas ligeras y muchos adornos. Y una sensualidad tallada en piedra que resulta sorprendente por su detallado realismo. Las hay maquillándose, sacándose alguna espina del pie, insinuándose con poses sensuales, en actitud amorosa junto a dioses como Shiva o asistiendo a otras divinidades.
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Teorías para todos los gustos
Sin saber casi nada de la mitología hindú creo que la sensualidad femenina es la gran protagonistas de Khajuraho. Es mi visión personal de un lugar que se ha intentado explicar con todo tipo de teorías. Unos dicen que Khajuraho es una representación en piedra del Kamasutra, pues al fin y al cabo es uno de los libros más populares de la tradición india. Otros que sus escenas sexuales son la representación de ritos asociados a la fertilidad. Hay teorías que dicen que estas esculturas son un canto al amor entre Shiva y Parvati. También las hay que hablan de yoga tántrico; o de supersticiones que dicen que las esculturas sexuales protegen a los templos de los rayos de las tormentas.
Para gustos hay colores. Quizás la explicación resida en algo mucho más sencillo ya que en la tradición india la escultura erótica no resulta una rareza. Ya desde tiempos muy antiguos son frecuentes los relatos escritos y las esculturas de carácter sexual. Ni el Islam ni el Cristianismo habían llegado a la India por aquel entonces. Y las relaciones sexuales entre hombres y mujeres eran consideradas como un acto natural más. Simplemente en la India de aquella época el sexo se veía como una parte más de la vida relacionada con la fecundidad y con la espiritualidad. Y además una parte muy placentera.
Resulta extraño pensar que por esas mismas fechas Europa vivía inmersa en la Edad Media. El arte románico con su representación humana basada en una rigidez y sobriedad absolutas estaba en las antípodas del arte que podemos admirar en Khajuraho. Otra cosa que me sorprendió durante mi visita es que este es un lugar muy frecuentado por familias. Teniendo en cuenta el grado de conservadurismo de la sociedad india actual, me quedé con las ganas de preguntar cómo los padres explican a sus hijos el alto contenido sexual de parte de sus esculturas.
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Los templos más importantes
Sí, la representación de escenas sexuales de alto voltaje son la razón que trae a Khajuraho a gente de todo el mundo. Pero los templos de Khajuraho son mucho más: son la representación de la cosmogonía hindú, de una forma de entender la vida, además de una fuente de conocimiento histórica y artística de valor incalculable. Por eso Khajuraho es una de las joyas mundiales del arte y la arquitectura india de los siglos X y XI.
Pero esto te lo muestro en la segunda parte de este artículo dedicado al que es uno de los lugares más sorprendentes catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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