Trekking a la laguna Humantay, la laguna que no tenía que estar ahí.
Ahí está la Laguna Humantay con su color verde esmeralda. ¡Por fin! El hielo y la nieve ocultan las cumbres del volcán que ha formado este circo glaciar en los Andes peruanos. El aire casi no me entra en los pulmones después de 2 horas de intensa subida. Y eso que sólo estoy a 4.250 m. de altitud.
El día ha amanecido cubierto y las nubes cubren los picos cercanos. Aún así la laguna resplandece de verdes rodeada por las laderas de piedras ocres y oscuras. Las cimas nevadas del nevado Humantay (5470 metros) se reflejan en las límpidas aguas del lago formando todo un espectáculo de la Naturaleza. Contemplando esta maravilla, comprendes por qué el trekking de un día a la Laguna Humantay es una de las excursiones más populares que se pueden hacer desde la ciudad de Cuzco.
Sin embargo yo he decidido subir al Humantay, la «cabeza de los dioses» en quechua, para documentar una vez más los efectos implacables del calentamiento global acelerado que estamos viviendo. Unos efectos que son visibles a simple vista en lugares como éste, muy sensibles a la subida de las temperaturas. Podéis leer mis artículos sobre la desaparición del glaciar del Mont Blanc en los Alpes franceses, o el de los glaciares del volcán Cotopaxi en Ecuador. Este es uno más. Ojalá sirva para remover algo en tu interior y hacerte reflexionar.
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Madrugando para subir a los Andes
Cuzco está llena de agencias de viajes y turismo que venden todo tipo de excursiones. Una de las más demandadas es la que se hace a la laguna Humantay. Los precios en casi todas las agencias son los mismos, y la pequeña variación que hay entre una u otra dependerá de la capacidad del autobús que te vaya a buscar al hotel. Pagues más o pagues menos, todas las agencias ofrecen básicamente lo mismo. Para empezar, un bonito madrugón de esos que no se olvidan.
Porque esta es una de esas excursiones en las que tienes que estar en pie a las 4 de la mañana. Esperar a que pasen a buscarte por tu hotel, recoger al resto de excursionistas por más hoteles. Y finalmente, a las 6 de la mañana, salir de Cuzco con destino al poblado de Mollepata.
Tras poco más de 2 horas de carretera se llega a este poblado donde nos espera un parco desayuno. Toca desentumecer piernas y articulaciones e intentar abrir los ojos. Porque lo que se dice abrir boca…Durante el espartano desayuno los guías recomiendan tomar muchas infusiones de coca para paliar los efectos del cansancio y del mal de altura.
Es hora de subirse al autobús con litros de té de coca agitándose en el estómago vacío. Desde luego no he estado muy listo confiando en lo del desayuno, porque apenas he traído algo de comer. Nada más salir del pueblo la carretera se convierte en un camino de tierra que retrepa por las laderas de las montañas. El paisaje de la cordillera de Vilcabamba resulta majestuoso.
Estoy sentado junto a la ventana que da hacia los abismos del valle del río Apurímac. Veo como se desprenden piedras y tierra del borde de la carretera a medida que avanzamos. Tenemos que detenernos cuando nos cruzamos con las mulas cargadas que recorren estas montañas. Porque autobús y acémilas no caben juntos en la carretera.
Es en momentos así cuando pienso en mi seguro de viaje. Si vienes a Perú ni lo dudes. Desde aquí te recomiendo MONDO, el seguro de viaje inteligente que cubre todo tipo de contingencias, aventuras, trekkings e incidencias viajeras, incluso por Covid19. Además contratando tu seguro desde aquí obtendrás un 5% de descuento.
Estamos en el Camino Inca Salkantay, la ruta alternativa para llegar a la ciudadela inca de Machu Picchu que parte de Mollepata y llega hasta Aguas Calientes tras 5 días de intensa caminata.
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Ahora empieza lo bueno
Por fin toca bajarse del autobús y comenzar a caminar. Estamos en al campamento de Soraypampa, a unos 3800 metros de altitud. Si crees que no puedes afrontar la caminata, aquí puedes pagar por subir cómodamente en un caballo que te llevará casi hasta la laguna. Si eres de los valientes como yo que hacen todo a pie gastando suela, sudor y lágrimas, te voy a dar un consejo: paga por el caballo. O al menos es lo que vas a pensar cuando lleves más de una hora de ascenso, boqueando en demanda de más aire para los pulmones.
La ruta comienza casi en llano siguiendo el Camino Salkantay. A los lados vas dejando los campamentos base de los que inician esta ruta hacia el Machu Picchu. Al fondo del valle se levanta la majestuosa mole del nevado Salkantay con sus casi 6300 m. Las nubes y la nieve lo cubren casi por completo y casi no se deja ver. Pero lo que se adivina entre las nubes es sencillamente majestuoso.
Nos cruzamos con caballos pastando tras los cercados, animales de carga con sus dueños, excursionistas cargados con sus mochilas y a algunos lugareños realizando sus tareas del día a día. Aquí la vida es dura y el turismo aporta la mayor parte de la renta de los habitantes de este valle.
A nuestra izquierda se eleva una empinada ladera pedregosa ausente de vida vegetal. El guía nos indica que es por ahí. Todo para arriba. Aquí comienza el verdadero ascenso a la laguna Humantay.
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Todo esfuerzo tiene su recompensa. Y aquí es la laguna Humantay
A medida que se asciende por la ladera la baja densidad de oxígeno en el aire se empieza a notar. Los que se bebieron un par de litros de té de coca salen disparados hacia la cima como si tuvieran un motor en las piernas. Lo cierto es que no me gusta el té de coca y no me tomé ninguno. Así que ahí voy, con mi par de cafés aguados y jadeando a cada paso mientras mis pulmones piden más O2. A mi lado veo como avanzan sin aparente esfuerzo los caballos cargados con aquellos que han pagado por subir de esta forma. A más de 4000 metros me pregunto por qué yo no habré hecho lo mismo.
El cielo está cubierto de nubes y caen algunas gotas de lluvia. Hay quien lleva un termo cargado de té de coca y se lo bebe entero para aguantar los últimos metros. Otras veces he estado a esta altura sin mayores problemas, pero la falta de sueño, las horas de viaje y el no haber desayunado, me están pasando factura.
Hasta que por fin veo a varias personas en lo alto de un terraplén de rocas que tengo enfrente. Está claro que la laguna está del otro lado porque casi todos están de espaldas haciendo fotos sin parar.
Sí, ahí está tras una hora y media de ascenso: la laguna Humantay con su agua límpida rodeada de un increíble circo glaciar formado por una sucesión de picos nevados. Y grupos de turistas paseando al borde de la laguna, trepando por cada roca, haciéndose selfies y gritándose unos a otros.
Los guías buscan a sus grupos, y hay quien no duda en meterse en el agua helada para tener la mejor imagen, la mejor fotografía. Olvidándose del lugar donde están, de la maravilla que les rodea. Y sin saber que esta laguna comenzó a formarse hace unas 4 décadas. Y al parecer, sin importarles lo más mínimo. La mayoría tampoco saben que la visita a esta laguna se hace desde apenas unos 5 años.
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La Laguna Humantay, una evidencia más del derretimiento de los glaciares andinos
La incidencia que está teniendo el calentamiento global en la Cordillera de los Andes es algo que ya había visto en Ecuador. Subiendo hacia el refugio del volcán Cotopaxi, pude ver cómo están desapareciendo sus gigantescos glaciares a una velocidad nunca vista.
La Laguna Humantay es una consecuencia más del mismo proceso. Hace 40 años la lengua del glaciar del Humantay cubría de hielo todo este valle a los pies del volcán. Pero en unos pocos años el hielo ha retrocedido de una manera tan rápida que el glaciar casi ha dejado de existir. Y en su lugar se ha formado esta laguna de origen glaciar. Todo un espectáculo para los que llegamos hasta aquí. Pero también una advertencia de que estamos sumidos en un proceso de consecuencias todavía desconocidas.
Son los guías quienes dan esta información. Tras sentarnos en unas rocasnos dan datos de la montaña y nos hablan de la desaparición de los glaciares. Y de las consecuencias que conlleva. De cómo está cambiando el clima y de cómo está incidiendo en la población de los valles cercanos. Cada año que pasa los ríos llevan menos agua durante la época de deshielo afectando a agricultores y ganaderos. Poblaciones que acaban abandonando sus tierras escapando de la pobreza hacia las grandes ciudades.
Uno de ellos nos cuenta que hace tan sólo unos años aquí todavía nevaba. Ahora la cota de nieve está mucho más alta. Le pregunto durante cuántos años más se calcula que habrá nieve en las montañas. Y me responde que a este paso quizás veinte años más. Treinta como mucho. Todos nos quedamos mudos. No puedo imaginarme los Andes sin sus nieves perpetuas y sin sus glaciares.
En ese momento vemos como allá en lo alto un cóndor planea majestuoso. Un auténtico regalo para finalizar nuestra visita.
Muchos turistas empiezan a desaparecer iniciando el regreso. Aprovecho ese momento para fotografiar y disfrutar en silencio de un lugar que no tenía que ser así. De una laguna que no tenía que estar aquí.
El descenso se me hace muy fácil. Los que se habían puesto hasta arriba de té de coca tienen ahora una especie de bajón, pues los efectos de la infusión no duran mucho. Así que los mareos y los dolores de cabeza son algo bastante normal. Bajamos de nuevo hacia el camino del Salkantay por donde siguen pasando recuas de caballos y mulas. Y más turistas cargados de mochilas caminando hacia el Machu Picchu.
Subimos al autobús que desciende hacia Mollepata, donde ahora sí, nos espera un auténtico festín para almorzar. Tras recuperar fuerzas iniciamos el regreso hacia Cuzco. En el autobús los excursionistas duerme, revisan las fotografías que han hecho, o conversan sobre las experiencias del día o sobre los lugares que ha visitado en Perú.
Ojalá esta excursión haya servido para que muchos se den cuenta de cómo estamos trasformando el mundo en que vivimos. Un mundo que, desgraciadamente, nuestros hijos no verán ni disfrutarán de la manera en que lo podemos hacer nosotros. Todavía. Porque las evidencias y las consecuencias son bien visibles siempre que no decidas mirar hacia otro lado.
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Informaciones prácticas:
- Este treekking al Humantay te llevará todo el día, ya que estarás regresando a Cuzco como a las 18 horas. En sí el trekking es de unos 3,3 km. aunque los más difíciles son los 2 últimos.
- El precio oscila entre 35 y 40 dólares por persona. Y el acceso al Camino de Salkantay se paga aparte según la agencia que contrates. Son sólo unos pocos soles. Así que trae algo de dinero por si acaso por si quieres comprar provisiones o bebida.
- El tour incluye trasporte de ida y vuelta, los guías, así como el desayuno y el almuerzo.
- Trae algo para comer y mucha agua.
- Vienes a los Andes, donde el tiempo puede ser muy cambiante. No te olvides de un buen calzado de montaña, un chubasquero, algo de ropa de abrigo y unos bastones de trekking para ayudarte en la subida. En días soleados trae gafas de sol y protector solar
- En realidad el ascenso no es especialmente complicado. Pero ten en cuenta que estarás por encima de los 4000 metros. Tómatelo con calma. Es una caminata que no es apta para aquellos que padecen del corazón o no se encuentran en una forma física aceptable.
- Y para terminar, regresa con todo lo que has traído. No tires nada, no arranques plantas, ni alteres el medio natural. Bastante lo estamos maltratando como para ir dejando más basura.
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