Museos y más museos: el Shedd Aquarium y el Field Museum.
Mucha gente piensa que puede conocer Chicago en un par de días. Y este es un gran error ya que por experiencia os aconsejo unos cuantos días más. Sí, Chicago tiene muchas cosas que ver e innumerables formas de disfrutarla. Aquí os contaré algo sobre como sacarle el mejor provecho.
Como queda dicho el Grant Park es un enorme parque que se extiende bordeando las orillas del lago Michigan y que en los días soleados podremos recorrer a pie o mejor en bicicleta. Estas se pueden alquilar por ejemplo en el Navy Pier o en el Millennium Park y así podremos hacer un tour completo casi desde el centro de la ciudad. Al fondo de la gran avenida que divide el parque divisaremos unos enormes edificios. Son el Shedd Aquarium, el Field Museum y el Adler Planetarium&Astronomy Museum.
En esos días en los que el frío y el viento helado apenas permite asomar la nariz a la calle, podemos optar por culturizarnos un poco además de divertirnos en estos enormes edificios calefactados. Los tres están muy próximos y si queremos caer muertos por la noche podemos visitarlos en un día. Por eso recomiendo moderación para disfrutar al máximo de cada uno con tiempo y tranquilidad. El más grande de los tres es el Field Museum que tras su fachada de estilo neoclásico guarda en su interior una auténtica joya prehistórica. Estoy hablando de “Sue”, el esqueleto fosilizado más grande y mejor conservado de un Tirannosaurus Rex.
Pero aparte de dinosaurios y exposiciones dedicadas a la biología animal o a la evolución de nuestro planeta, el museo guarda una de las mejores colecciones de arte de las culturas del Pacífico. Nadie se la debería perder porque es sencillamente magnífica. Como museo de ciencias naturales el Field Museum está a la altura de los mejores del mundo. Si llegas temprano, en una mañana te dará tiempo de conocer sus colecciones más importantes.
.
.
A la izquierda del Field Museum veréis otro gran edificio de color blanco. Es el Shedd Aquarium donde pasar unas cuantas horas disfrutando de la vida marina. Las instalaciones y los diferentes acuarios que representan los distintos ecosistemas son realmente sorprendentes. Sobre todo cuando te encuentras con la gran piscina de las ballenas beluga. Es un lugar ideal para los niños y los que no lo son tanto. Las colas para entrar son muchas veces interminables, así que toca madrugar o ir a la hora de comer cuando las excursiones escolares han terminado la visita.
..
Y adentrándose en el lago se encuentra el Adler Planetarium que bajo su cúpula esconde un magnífico auditorio, el “Sky Theater”, que hace las veces de planetario. Es un lugar estupendo para estar fresco en verano y caliente en invierno, disfrutando a la vez de las proyecciones del cielo estrellado sobre nuestras cabezas. Si viajas con niños tanto el Acuario como el Planetario harán las delicias de los más pequeños. Sin duda son el lugar ideal para agotar a las criaturas hiperactivas.
Si llegados a este momento queréis regresar al centro de Chicago de una forma original, podéis subiros a alguna de las lanchas que por unos dólares hacen el recorrido desde aquí hasta el Navy Pier. Es el Water Taxi, en el que disfrutaréis de la navegación al aire libre y de las vistas del skyline de la ciudad.
..
.
Si en cambio decidís quedaros por aquí podéis acercaros hasta el conjunto de estatuas llamado Agora. Os encontraréis con 106 estatuas humanas sin brazos y sin cabeza situadas al final del Grant Park. Fueron un regalo de la comunidad polaca a la ciudad y se encuentran cerca de la intersección entre la Michigan Avenue con East Roosevelt.
.
.
Siguiendo hacia el sur se encuentra el gigantesco “Soldier Field”, el campo de fútbol americano de los Chicago Bears. Más adelante está el mayor centro de convenciones de los USA, el “McCormick Place”. Y tras un par de Km. más nos toparemos con la mole neoclásica del Museo de Ciencias e Industria que bien merece una visita aunque sea por visitar una auténtica joya histórica: el único submarino alemán de la clase U-Boat capturado intacto por los norteamericanos en toda la II Guerra Mundial.
Además de poder pasearte por el interior del submarino alemán perfectamente conservado, podrás ver una película que cuenta su captura. También la historia de la máquina de codificación alemana Enigma la historia de los prisioneros alemanes dados por muertos y el traslado del submarino hasta este lugar del interior continental es de lo más interesante. Dentro, además, exposiciones varias, aviones enteros, trenes, películas en 3-D, etc. Es una gozada de museo y en invierno estaréis calentitos y muy entretenidos.
.
.
The Navy Pier: Tour arquitectónico por el río y paseo por el lago Michigan
De regreso al centro de Chicago y ubicado a orillas del lago Michigan encontramos el lugar más visitado de Chicago, al menos cuando hace buen tiempo. Es el Navy Pier, un complejo de construcciones fácilmente localizable gracias a su gran noria, reconstrucción de la que se hizo para la “Wold´s Columbian Exposition” de 1893. Hace un año la renovaron y le cambiaron las cabinas abiertas por cabinas cerradas. No sé si para evitar accidentes y suicidios o para rentabilizar la noria en invierno.
El caso es que las fotografías de Chicago desde la cabina acristalada en lo alto de la noria ya no son las mismas. El Navy Pier es como un gran parque de atracciones con teatros al aire libre, cines IMAX, tiendas y muchos restaurantes. Sobre todo es el lugar más visitado de la ciudad en verano. Y también el embarcadero turístico de Chicago por excelencia desde donde salen las diferentes excursiones que recorren las orillas del lago Michigan o por el río cruzando la ciudad.
.
.
Desde el Navy Pier existen varias opciones para hacer excursiones en barco. Si os gusta la arquitectura y queréis dar un paseo en plan tranquilo, podéis realizar el Tour Arquitectónico. Sólo hay que pagar y tomar alguno de los barcos que recorren el centro de la ciudad navegando por el río Chicago. Este tour ofrece una nueva perspectiva de la urbe en la que se puede apreciar la grandiosidad de sus rascacielos. En un paseo de una hora y media más o menos los guías ofrecen todo tipo de información y curiosidades acerca de la historia de sus impactantes edificios. Y también de los proyectos urbanísticos en esta ciudad donde los mejores arquitectos del mundo se pelean por construir alguna de sus creaciones. Es caro, pero de verdad merece la pena.
..
A lo largo del recorrido se pasa por debajo de los numeroso puentes de hierro que cruzan el río. Pero nada más iniciar el recorrido pasaremos junto a la Lake Point Tower, un enorme rascacielos de color oscuro, casi negro, y fachadas onduladas que se alza a los pies del Navy Pier.
...
Ya dentro del río el guía nos señalará los edificios más reseñables. A la izquierda queda la Aqua Tower con su fachada de formas ondulantes que semeja una estructura orgánica. Os recomiendo acercaros a este edificio a pie para observar mejor cómo cambian los reflejos de su fachada con la luz a lo largo del día.
.
.
También veréis el blanco y reluciente rascacielos de AON, que salió mucho más caro de lo presupuestado por una cabezonería. El propietario de la torre AON exigió recubrir el edificio con mármol de Carrara a pesar de las advertencias del arquitecto acerca de la fragilidad de este material como recubrimiento de exteriores. Al poco tiempo de terminar el edificio y debido al alto contraste de temperaturas entre el invierno y el verano, las placas de mármol comenzaron a resquebrajarse y a caer. La sustitución de todo el mármol por granito costó la friolera de 80 millones de dólares.
..
Desde el agua la perspectiva del Wrigley Buiding, uno de los primeros rascacielos de la ciudad, queda empequeñecida por el gigantesco y reluciente Trump International Hotel&Tower, el último rascacielos levantado en Chicago. A continuación pasaréis bajo las Marina Towers que forman uno de los conjuntos arquitectónicos más destacados de Chicago con su inconfundible aparcamiento. Seguro que lo habréis visto en algunas películas de acción con los coches cayendo al río desde las alturas.
.
.
Un poco más adelante, a la izquierda, se encuentra el United Building de estilo neoclásico ideado por Ricardo Bofill. Su elegante fachada acristalada se alza sobre el río Chicago reflejando la luz del atardecer. El barco tomará un ramal del río a la izquierda tras pasar frente a la masiva mole del Mart Plaza, el edificio con más superficie construida de la ciudad. Es desde este ramal y echando la vista atrás desde donde se obtienen unas vistas de la oscura Torre Willis. Mirando con atención hasta se distinguen los miradores acristalados que sobresalen de la fachada y que son uno de sus atractivos más impactantes.
.
.
En el caso de que el Tour Arquitectónico os haya parecido un tour muy tranquilo y queráis darle marcha al cuerpo, pues no hay problema. El siguiente viaje es en unas enormes lanchas de color amarillo chillón o rojo que a más de 40 millas/hora te harán botar y saltar entre salpicaduras por el lago Michigan. Menos mal que hay cinturón de seguridad, pero ten cuidado con no perder la cámara de fotos, de vídeo o tu cartera mientras inmortalizas el skyline de la ciudad. El atardecer es un buen momento para hacer este recorrido por las orillas del lago.
..
Y para terminar dos formas más de navegar por la ciudad. La 1ª opción para deportistas consiste en alquilar un kayak y aventurarte por el río remando al tiempo que esquivas los barcos que pasan. E intentando que el oleaje que levantan no vuelquen el inestable kayak. La 2ª opción en plan romanticón consiste en un crucero nocturno para disfrutar de las luces de la ciudad iluminando el atardecer ya sea navegando por el río o por la orilla del lago. Si con un escenario así tu pareja no se rinde a tus pies, es que no tienes nada que hacer.
.
.
Un paseo en bicicleta por la ciudad y sus playas hasta el Lincoln Park
Chicago ofrece a todos los amantes del deporte al aire libre kilómetros y más kilómetros de extensos y cuidados parques. También paseos al borde del lago Michigan por donde correr o caminar y circuitos para bicicletas. Es fácil alquilar una bicicleta en Chicago pues verás su publicidad en cualquier folleto turístico por ejemplo de empresas como Bobby´s Bike Hike o Bike Chicago. También veréis muchos sitios para alquilar bicicletas públicas. Pero tienen el inconveniente de tener un tiempo limitado para dejar la bici entre una estación y otra. Las empresas de alquiler de bicis son más caras pero tienen la ventaja de estar ubicadas en lugares estratégicos como el Navy Pier o el Millennium Park. Lo bueno es que tienes la libertad de alquilar la bici por el tiempo que quieras, parar cuando quieras y elegir tu recorrido sin tener que ir corriendo de una estación a otra. Si amanece un buen día y os apetece mover las piernas, podéis empezar hacia el sur. Es un recorrido que atraviesa el Millennium Park y el Grant Park hasta llegar a la zona de los museos para regresar hacia el Navy Pier bordeando la orilla del lago. A continuación podéis seguir por el Lake Shore Drive hasta llegar a la playa más cercana al centro, la Oak Street Beach. En realidad es un enorme rompeolas por donde la gente pasea, corre, toma el sol o pasea a sus mascotas.
.
.
Las playas de arena están un poco más al Norte cercanas al otro gran parque de Chicago, el Lincoln Park. Aquí está la North Avenue Beach con sus paseos, sus parquecillos y sus zonas de baño donde la gente se refresca y se baña en verano. Antes de llegar a la Bahía de Belmont, se puede iniciar el regreso hacia el centro por el Lincoln Park pasando por el Peggy Notebaert Nature Museum y el Lincoln Park Zoo. Los jardines y los parques están tan cuidados que parecen de cuento, y ahí están para el disfrute de todos. Si todavía quedan energías podéis daros una vuelta por el centro. Pero el intenso tráfico, las obras y los semáforos pueden estropear lo que hasta ahora ha sido un día perfecto.
.
.
Hasta aquí un poco de lo que Chicago puede ofrecernos. Sin duda la mejor época para visitar la ciudad es entre abril y septiembre, pero también es cierto que el invierno ofrece nuevas perspectivas y experiencias. Pasear por las calles y parques de Chicago en un día soleado tras una tormenta de nieve con una sensación térmica de -30ºC es algo realmente difícil de olvidar. Y de soportar. Pero a pesar de la dureza del clima durante los meses invernales sus habitantes se las arreglan para enfrentar cualquier inconveniente con buen ánimo y amabilidad hacia sus visitantes. Y es este carácter agradable el que define de forma intangible el ambiente que se respira en cada uno de los rincones de Chicago. Una ciudad a la que te aseguro querrás regresar.
.
.
Recuerda que si viajas a los USA una de las primeras cosas que tienes que hacer es contratar un seguro de viajes con amplias coberturas. Recuerda que un buen Seguro de Viajes te puede ahorrar preocupaciones y resolver muchos problemas. Así que ni lo dudes. Desde aquí te recomiendo MONDO, el seguro de viaje inteligente para viajeros inteligentes.
.
.
Artículos relacionados:
.
El centro de Chicago, la ciudad del Blues
Imprescindibles en Chicago: el Grant y el Millennium Park
.
Dejar un comentario