Rafting en el Pacuare.
Una de las actividades más intensas, salvajes y divertidas que puedes realizar en Costa Rica es apuntarte a un rafting para descender el río Pacuare. Y no estoy hablando de un río cualquiera. El Pacuare está considerado entre los 10 mejores ríos del mundo para realizar esta actividad.
Sus cañones, sus valores paisajísticos y la intensidad de algunos de sus rápidos lo convierten en toda una referencia para este tipo de deporte disfrutando de la naturaleza.
El río Pacuare nace en las montañas de Talamanca y desemboca en el Caribe. Y es de tal belleza y exuberancia que en partes de su trayecto se filmaron algunas escenas de la primera película de Parque Jurásico. Respecto al rafting, el Pacuare está considerado como de nivel III-IV en una escala del 1 al 5. Pero es en época de lluvias cuando su recorrido se pone interesante de verdad. En un tramo de unos 30 Km. el Pacuare desciende de los 1.500 m. de altitud a los 350 m. Y esto con todo el agua que lleva lo convierte en un verdadero nivel V con las únicas armas de unos remos, nuestra fuerza y resistencia y las instrucciones del guía que nos acompaña. Es entonces cuando el Pacuare se convierte en todo un reto para los amantes del rafting extremo.
Y una puntualización: ya que me resulta imposible estar en dos lugares al mismo tiempo casi todas las fotografías de este artículo han sido realizadas por los fotógrafos de las empresas que realizan el rafting.
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¿Con quién puedo hacer este rafting?
Y hasta Costa Rica he venido para probar por segunda vez los rápidos de este río. Y de paso comparar los precios y servicios ofrecidos por las dos compañías de rafting líderes en el Pacuare: Ríos Tropicales y Exploradores
Si hablamos de realizar actividades deportivas en Costa Rica tengo que hablar de una empresa que lleva muchos años organizándolas y haciendo que miles de turistas disfruten a tope de su estancia aquí: Ríos Tropicales. Durante años han sido la referencia para el rafting en Costa Rica. No es que haga publicidad porque lo he pagado todo de mi bolsillo, es que son buenos de verdad. Tienen un único y gran defecto que comparten con Exploradores: las dos compañías están demasiado volcadas en el turismo norteamericano. Las webs de las dos empresas están escritas en inglés y no existe ninguna opción de elegir otro idioma, ni siquiera el español. Tanto es así que a veces hasta a los guías se les olvida hablar en español. Desde aquí les envío un tirón de orejas a las dos empresas que se olvidan de un mercado potencial de 500 millones de hispanohablantes.
Por lo demás tanto Ríos Tropicales como Exploradores siguen una misma dinámica a la hora de realizar la planificación del rafting de un día al Pacuare. Puedes contratar sus servicios directamente vía web (si dominas el inglés) o a través de alguna de las Agencias de Viaje que trabajan con ellos. El precio del tour, en este caso desde San José, es el mismo ya que ambas cobran 99 dólares e incluye lo siguiente:
– Traslados desde el hotel donde nos alojamos, tanto a la ida como para el regreso
– Hora de salida, entre las 6 y 7 de la mañana
– Guía durante todo el viaje
– Desayuno en el Centro de Operaciones. Aquí encontrareis baños, duchas, vestuarios y casilleros con cierre donde dejar vuestras pertenencias.
– Traslado a la zona de embarque a orillas del Pacuare
– Equipamiento para rafting: casco, chaleco y remo
– Descenso de unas 4 horas con monitores profesionales
– Comida a mitad del recorrido a base de productos típicos
– Al finalizar el rafting, regreso al Centro de Operaciones para tomar algo, ducharnos y recoger nuestras cosas.
– Aquí tendremos la opción de comprar algún recuerdo o un CD con las imágenes que han tomado los fotógrafos a lo largo del recorrido.
– Regreso al hotel donde llegaremos como a las 17 horas.
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Un día intenso de rafting
Para hacer este rafting deberemos de madrugar bastante. Una furgoneta de la empresa contratada vendrá a recogernos al lugar donde nos hospedamos entre las 6-7 de la mañana. Si tenemos suerte seremos de los últimos pues la furgoneta puede estar recogiendo pasajeros durante hora y media. Aquí lo hace mejor Exploradores que utiliza varias furgonetas y centraliza en un punto el traslado al Centro de Operaciones en un mismo autobús.
Y esto es también aplicable al regreso. Tenerlo en cuenta porque si os recogen los primeros, también os dejarán los últimos. Y os aseguro que estaréis deseando llegar cuanto antes. Si veis que os toca de últimos, os puede compensar que al llegar a San José os dejen en un lugar donde tomar un taxi que os lleve directamente a vuestro hotel antes de dar vueltas y más vueltas por la ciudad.
Desde San José nos esperan un par de horas de trayecto hasta el campo base donde podremos desayunar a gusto y cambiarnos de ropa. Por el camino se atraviesa el Parque Nacional Braulio Carrillo donde si lo permite la lluvia y la niebla se puede disfrutar del espectacular paisaje. Sus montañas y selvas húmedas configuran la división continental del país. En este caso nos dirigimos hacia la provincia de Limón en el sector del Caribe de Costa Rica.
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Tras desayunar, cambiarnos y dejar nuestras mochilas en el Centro de Operaciones, un autobús nos llevará hasta la orilla del Pacuare. Por el camino nos irán explicando las características del río, las maniobras básicas y todas las instrucciones que necesitamos para disfrutar a tope del rafting. También nos distribuirán en grupos y nos asignarán un guía-instructor que terminará de aclarar todas nuestras dudas. En cada lancha puede ir un máximo de 6 personas, además del guía. En ese momento el guía seleccionará a los dos intrépidos y aguerridos integrantes del grupo que irán delante. Ellos son los que tendrán que remar más fuerte, los que más riesgo correrán y los que más se mojarán. Por supuesto, me apunté voluntario en todos los descensos.
Tras ponernos los chalecos salvavidas, los cascos, meternos en la lancha y gritar ¡Pura Vida! nos adentramos en las tranquilas aguas del río… por ahora. En los primeros Km. del río iremos ensayando las distintas maniobras e instrucciones de obligado conocimiento para no terminar saltando al agua a cada rato. En un rafting de estas características la coordinación del equipo y la experiencia del guía son fundamentales.
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A partir de los primeros rápidos es cuando se hace notar la profesionalidad de esta gente: los guías se conocen cada piedra del río y son capaces de llevar a las lanchas por lugares imposibles sin que salgamos todos volando. Al grupo de lanchas siempre le acompaña uno o dos kayaks para señalar los lugares más peligrosos y recoger a los que se caen a la corriente. Además en las lanchas se cargan los bidones con las provisiones para la comida y a lo largo del recorrido se sitúan fotógrafos para inmortalizar los mejores momentos.
A medida que descendemos el nivel de exigencia va aumentando. El río se pone bravo y durante el resto del trayecto nos deslizaremos por cascadas, nos meteremos en «centrifugadoras», botaremos, nos empaparemos, nos sumergiremos, nos caeremos y remaremos como auténticos posesos. Esto sí es ¡PURA VIDA! A nuestro alrededor algunas lanchas vuelcan, de otras sale gente despedida. Enseguida los kayakistas y el resto de lanchas corren en ayuda de los que están en el agua y en unos instantes todos están de nuevo en sus lanchas.
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Por el camino cruzaremos los rápidos del cañón del Pacuare entre los que destacan los de Huacas Arriba, Huacas Abajo y el de Dos Montañas, este último con cascada cayendo directamente desde lo alto de una de las paredes. El paisaje selvático es sencillamente fantástico. Sólo por admirar esta belleza merece la pena subirse a una de estas lanchas. Pero es que además bajar por el río haciendo rafting es divertidísimo.
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En las laderas del río se han instalado algunos eco-lodges donde podrás pasar la noche y realizar otro tipo de actividades como caminatas por la selva o tirolina. Pero los precios son caros. En el de Ríos Tropicales pasar una noche con el rafting incluido cuesta 250 dólares. Y no es el más caro. Hay uno de super-lujo donde una suite cuesta 1.500 dólares la noche.
A medio camino haremos una parada de una hora en un claro de la selva para comer y reponer fuerzas. Esta parte del río forma parte del territorio de los Cabecas, un grupo de unos pocos centenares de indígenas que habitan en lo alto de una de estas montañas para intentar mantenerse aislados. Sólo bajan al río para comerciar e intercambiar productos así que será casi imposible que los veas. Aquí, en un claro de selva, los guías preparan un buffet a base de ensaladas, tortillas de maíz, embutidos, quesos, arroz con frijoles y frutas. En caso de lluvia intensa la comida se haría al final del recorrido en el Centro de Operaciones. Es el momento para charlar con los demás aventureros, reírnos con las anécdotas del descenso y en mi caso dedicarme a buscar algo que fotografiar.
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.Después de comer, nos subimos a las lanchas de nuevo para seguir el descenso. De nuevo más rápidos de aguas turbulentas, rocas enormes, paredes verticales y la selva cayendo directamente sobre el río. No da tiempo para ver animales, pájaros ni fijarse en los detalles. El rafting es lo que tiene y vienes a lo que vienes.
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Tras atravesar un par de viejos puentes oxidados por donde las empresas bananeras trasportaban su carga, llegamos al final del recorrido. En el tramo final es normal ver durante los fines de semana a niños y familias de ticos bañándose tranquilamente en las orillas del río. Y a grupos de adolescentes saltando desde lo alto del último puente ferroviario. El rafting termina aquí. Apenas han sido 5 horas y dan ganas de seguir adelante. Sólo 3 horas a remo nos separan del mar Caribe… Y de los cocodrilos que habitan las zonas bajas y de aguas someras del río.
En la base de operaciones de cualquiera de las dos empresas nos esperan unas duchas, los vestuarios, un bar donde tomar unas cervezas y la tienda de recuerdos. De aquí parten los autobuses y furgonetas que nos llevarán de vuelta al hotel después de un día tan intenso como inolvidable. Desde luego una experiencia que a mí me ha encantado repetir y que os recomiendo como una de las mejores que podéis vivir en Costa Rica.
Tanto en la web de Ríos Tropicales como en la de Explorers encontraréis otro tipo de excursiones a Arenal, Tortuguero, tirolinas, etc. Y también otros rafting como el del río Reventazón o el Sarapiquí. Pero ya son más cortos o más suaves (nivel II-III) que el del Pacuare y por lo tanto son ideales para hacerlos si viajas con niños. Pero qué queréis que os diga: qué una vez que se prueba un rafting de nivel III-V los demás son eso, cosa de niños.
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Recomendaciones prácticas:
– Si contratas el viaje a través de una Agencia de Viajes, el rafting te puede salir más barato que en la propia web de las compañías. En este caso Ríos Tropicales mantiene tarifa fija de 99$, pero con Exploradores conseguí el rafting por 85$ a través de la Agencia Vacaciones en Costa Rica. http://vacacionesencostarica.com/
– Para realizar un rafting de estas características deberás estar en una buena forma física. Estás es un entorno salvaje y realizando una actividad que conlleva sus riesgos. Recuerda que un buen Seguro de Viajes te puede ahorrar preocupaciones y resolver muchos problemas. Así que ni lo dudes. Desde aquí te recomiendo MONDO, el seguro de viaje inteligente para viajeros inteligentes. Además contratando tu seguro desde esta página tienes un 5% de descuento.
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– No olvides el traje de baño, una toalla, ropa de recambio, sandalias cerradas para el agua o escarpines, antimosquitos y protector solar. Sólo tendrás que ponértelo en la cara, los brazos y en la parte frontal de las piernas.
– No lleves nada al rafting que no sea imprescindible. Teléfono, ropa, cartera, toalla, mochila y demás deberás dejarlo en los armarios (lockers) habilitados a tal efecto en el Centro de Operaciones.
– Si quieres podrás acoplar una cámara estilo GoPro en el casco para grabar el descenso. Yo llevé una cámara de bolsillo con funda plástica impermeable, pero las fotos que saqué quedaron llenas de marcas de las gotas de agua. Para mi gusto, inservibles.
– Durante el rafting intenta cambiar de lado de la lancha y probar a ir delante. Así repartirás el esfuerzo ( y las agujetas) por las dos partes de tu cuerpo.
– Si quieres llevarte un buen recuerdo podrás comprar en el Centro de Operaciones un CD con las fotos del rafting. Cuesta unos 25 dólares.
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Conclusión
Tengo muy claro que esta es una de las actividades más intensas que puedes realizar en Costa Rica, por lo tanto la recomiendo al 100%. Tanto Ríos Tropicales como Exploradores son empresas profesionales, llevadas por profesionales y con un equipo de guías y monitores de primera categoría. Contratando con cualquiera de ellas te sentirás a gusto, cómodo y en buenas manos. Sus equipos y materiales son de primera y en todo momento velarán por tu seguridad. La única diferencia digna de destacar es esa diferencia de precio a favor de Exploradores y que es algo a tener en cuenta cuando lo ofrecido es tan similar. El único punto negativo de las dos empresas es esa tendencia tan habitual en Costa Rica a pensar sólo y exclusivamente en el cliente norteamericano. El día que se traduzcan sus webs y se abran a los clientes hispanohablantes habrán ganado muchos enteros (y clientes).
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