Soñando con safaris en África.
Muchos de vosotros habréis soñado con hacer un safari (fotográfico, claro) por África. Si además de lo que hablamos es de un safari de lujo, exclusivo y con un ranger particular que os pasea por el bush en un todo-terreno descubierto elevamos ese sueño a otro nivel.
Si a todo esto le añadimos un entorno natural por donde campan los Big Five, un bungalow habilitado con todas las comodidades incluida chimenea, jacuzzi, botella de Cognac y terraza con mirador a la sabana además de piscina y restaurante, entonces estamos hablando de un nivel de experiencias reservadas a unos pocos privilegiados.
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Pues de todo esto y más os voy a hablar aquí: de cómo se vive, cómo es y qué se hace en un safari de lujo. Algunos de los mejores lodges del continente se encuentran en Sudáfrica donde disfrutar del tiempo libre en contacto con la naturaleza se ha convertido en una de las principales aficiones de sus habitantes. Y en este país hay para todos los gustos. Uno puede decidir recorrer por su cuenta, por ejemplo, el Parque Nacional Kruger durante varios días totalmente a su aire, rastreando animales, pasando las noches en campamentos habilitados de diferentes categorías y buscándose más o menos la vida. O puede decidir alojarse en un lodge exclusivo en mitad de una reserva natural de gestión privada donde uno no tiene que preocuparse absolutamente de nada, sólo de disfrutar.
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Los lodge de las reservas privadas
Este tipo de establecimientos hoteleros de 5 estrellas se encuentran repartidos por el país y casi siempre están ubicados junto a grandes áreas naturales protegidas. Están construidos de manera respetuosa con el entorno y decorados de forma tradicional con un gusto exquisito. Además, la atención del personal y el cuidado de los pequeños detalles hacen de estos lugares auténticos oasis de paz y exclusividad. Desde Johannesburgo y a poco más de 3 horas conduciendo hacia el norte, se encuentra una de las reservas privadas más grandes de Sudáfrica: la Welgevonden Game Lodge ubicada junto al Parque Nacional Makarele en la provincia de Limpopo. Este es uno de esos lugares de Sudáfrica donde la vida salvaje permanece casi inalterada y por ello esta zona ha sido declarada Área Internacional de la Biosfera.
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En su interior se ubican algunos de estos resorts donde la exclusividad, la privacidad y la atención personalizada están garantizadas. Enclavados en el corazón de la meseta Waterberg los lodges de Shidzidzi, Shibula o Nungubane entre otros se encuentran inmersos en medio de 37.500 hectáreas de bosque bajo y sabana africana, lo que aquí se llama el bush. Suaves colinas, matorral bajo y grandes extensiones de hierba salpicada de acacias y zonas boscosas son el entorno ideal para encontrarnos con los 5 grandes, los Big Five: elefantes, leones, búfalos, rinocerontes y leopardos… Además de impalas, waterbucks, wildebeest, hipopótamos, jirafas, klipspringer, kudus, steenboks, cebras, facoceros, pangolinos, antílopes…y unas 250 especies de aves.
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Esta vez me alojo en uno de esos lugares que te pone una sonrisa en la cara nada más llegar y que te hace creer que la diosa Fortuna está de tu lado: el Nungubane Game Lodge. Y afortunado hay que ser porque la estancia en este exclusivo lugar con capacidad para, atención, sólo 10 personas, cuesta 300€ la noche. Eso sí, todo incluido menos las bebidas alcohólicas y algunas excursiones opcionales. En Nungubane cada cabaña es en realidad una casa que cuenta con todas las comodidades y entre ellas una terraza propia con vistas a las vastas extensiones africanas. Durante los días calurosos puedes relajarte en la piscina o pasar el rato curioseando libros sobre África o tomando algo en el espacioso salón de la recepción. Y al anochecer se puede cenar al más tradicional estilo africano sentado alrededor del boma, la hoguera que se enciende a cielo abierto bajo las estrellas.
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El día comienza pronto en África. Nada más amanecer hay que estar ya en pié y preparados para subir al todo-terreno en el que daremos el primer paseo del día. Esta es la hora en la que los animales diurnos comienzan su actividad buscando donde beber. Los rangers son unos expertos conocedores de los hábitos de los animales y durante un par de horas nos guiarán por los caminos de la reserva sin saber nunca qué nos encontraremos.
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Porque no hay que olvidar que no estamos en un zoológico y que los animales pueden aparecer, o no. No esperéis que a vuestro paso vayan apareciendo melenudos leones rugientes y enormes elefantes barritando y agitando sus grandes orejas….aunque a veces pasa. Lo más habitual será que por los polvorientos caminos y bajo la anaranjada luz del amanecer caminen las jirafas entre acacias rodeadas de ñus u otros animales más pequeños. Más adelante aparecen grupos de cebras, asustadizos impalas, pequeñas familias de facoceros que corren a ocultarse entre la maleza, algún martín pescador que revolotea cerca de una charca… Es la lucha por la supervivencia que comienza con cada nuevo día en las sabanas africanas.
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Las extensiones de terreno son inmensas y ver a los animales que se mimetizan con el entorno de una manera increíble resulta difícil para ojos no expertos. Más de una vez he pasado a pocos metros de un elefante escondido entre la maleza sin verlo. Para qué hablar de leones o hienas…No pasará nada mientras no te bajes del vehículo, no te acerques demasiado, ni molestes a los animales con tus gritos o agitando imprudentemente brazos y piernas. Y es que al principio no deja de poner los pelos de punta recorrer el bush en un 4×4 abierto esperando que a un león no se le dé por saltar dentro (cosa que no hará nunca, o eso dijo el ranger).
Lo normal es parar a mitad de la ruta en un lugar despejado para tomar un café acompañado de licor Amarula y algo para picar mientras el ranger mantiene el fusil cargado a mano. Al regreso al lodge nos esperan en recepción con unas toallitas calientes perfumadas con limón, zumos y un copioso desayuno. El programa de actividades continua a gusto del cliente. Se puede realizar un nuevo recorrido por el parque en busca de animales ya sea por la mañana o por la tarde.
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En algunos lodge se ofrece también la alternativa de realizar excursiones nocturnas, cosa que recomiendo hacer al menos una vez, pero no olvidéis abrigaros. Los que no quieran hacer excursiones pueden dedicarse al dolce far niente en la piscina o a pasarse por el spa a recibir un relajante masaje a base de esencias perfumadas de roiboos y marulas. Los olores de África se te quedarán pegados a la piel… si es que no lo han hecho ya tras rebozarte con el polvo de las excursiones.
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A mediodía se sirve en la terraza abierta a las extensiones de bosque bajo un almuerzo, para mi gusto, bastante exiguo siguiendo la costumbre anglosajona. Eso sí, mientras la mirada y los pensamientos se pierden en la lejanía. Y tras la siesta, ya por la tarde, se puede salir a dar otra vuelta por el bush para seguir observando a familias de elefantes, búfalos, jirafas, hipopótamos...
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Poco antes del atardecer el ranger buscará un lugar apto para hacer una parada y tomar un vino sudafricano, un Stellembosch por ejemplo, con picoteo africano a base de carne seca y especiada llamada biltong. Eso sí, el ranger está siempre atento y con el fusil cargado bien a mano. La verdad es que estos guías-naturalistas son auténticas enciclopedias andantes y responderán con mucho gusto a cualquier a pregunta que tengamos. La amabilidad y el trato exquisito aquí son marca de la casa.
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Toca regresar y prepararse para la cena sentados alrededor del boma. Degustar un filete de kudu o de carne de avestruz regado con un Pinotage sudafricano se aprecia mejor al lado del fuego bajo un cielo cubierto de estrellas desconocidas. Sin embargo la variedad tanto en el desayuno, el plato único del almuerzo o la cena son un aspecto criticable no sólo en Nungubane sino también en otros lodges de esta categoría donde he estado alojado. Es cierto que estamos en medio de la nada pero después de unos días de estancia te das cuenta de que casi siempre se sirve lo mismo. Algo que estos establecimientos deberían cuidar mucho más ya que en Sudáfrica se puede disfrutar de una gastronomía variada y exquisita.
Pero si Nungubane no nos satisface, podemos pedir todavía más y alojarnos en el Shibula Lodge and Bush Spa también ubicado en la gran reserva de Welgevonden. Elegido varias veces como uno de los 10 lugares más románticos de Sudáfrica para ir en pareja, aquí podremos escoger entre 8 suites de lujo decoradas hasta el último detalle cada una con terraza privada, ducha en el exterior y jacuzzi con vistas a la selva en el interior. La decoración de aire étnico de los interiores y volcada en el cuidado de los detalles ayuda a crear una atmósfera única. Si queremos más, hay disponibles suites con su propio spa.
Si todavía no estamos satisfechos y queremos sorprender a nuestra pareja también podremos disponer de suite con piscina privada además de todo lo anterior. Las vistas desde sus terrazas privadas a un río cercano y a los roquedales donde residen los babuinos son todo un espectáculo. Aquí a los clientes se les asegura el avistamiento de todo tipo de animales. Aquí se encuentran algunos de los mejores emplazamientos de Sudáfrica para ver rinocerontes, así como otras especies más difíciles de ver como el elan o la hiena marrón. Sin duda uno de esos lugares donde la magnificencia del entorno, el cuidado en los detalles y una hospitalidad superlativa satisfacen las más elevadas expectativas.
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Cuando tras la agradable cena en el boma y agotados de tanto traqueteo por los bacheados caminos de la reserva regresamos a nuestra cabaña, nos encontramos con la chimenea puesta, una bolsa de agua caliente calentando la cama y una botella de Cognac en la mesita. En la terraza y con una copa en la mano nos espera el cielo estrellado de África y los sonidos de la noche. A lo lejos ruge algún león mientras la Vía Láctea refulge de manera espectacular sobre nuestras cabezas. De reojo miramos hacia la cama con dosel que nos está esperando y al fuego que crepita en la chimenea… Es el momento de sentirse afortunados por estar aquí y de poder disfrutar de las cosas buenas que tiene la vida.
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Información práctica:
– Recuerda que un buen Seguro de Viajes te puede ahorrar preocupaciones y resolver muchos problemas. Así que ni lo dudes. Desde aquí te recomiendo HEYMONDO. Además contratando tu seguro desde esta página tienes un 5% de descuento.
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– Las noches africanas son más frías de lo que se cree. Llevar ropa de abrigo para los safaris nocturnos. Tampoco hace falta ir vestido como Indiana Jones. Aquí todo el mundo lleva ropa cómoda e informal. No olvidéis el bañador para disfrutar de la piscina durante los días calurosos.
– Respecto al material fotográfico recordad que tiene que ser muy versátil ya que vais a fotografiar paisajes muy luminosos durante el día en las extensiones de sabana, pero con abundancia de claroscuros en las zonas más boscosas. Respecto a los objetivos habrá oportunidad de fotografiar animales que pueden estar cerca, o muy lejos. Aquí es fundamental un buen teleobjetivo. Y una cámara rápida y siempre a mano porque nunca se sabe qué animal va a aparecer a la vuelta del camino…y a desaparecer a continuación. El flash sobra y en vez de un pesado trípode puede ser suficiente con un monopié.
– La paciencia es fundamental. Recordad que no estáis en un zoo sino en un entorno natural salvaje donde pueden pasar horas sin que podáis ver ningún animal. Eso no quiere decir que no estén ahí. Durante mi estancia no vi ni un león, pero les oía rugir por las noches. Mientras tanto dedicaros a disfrutar de la experiencia de recorrer un entorno único y no dejéis de sentiros unos privilegiados. Lo más seguro es que de pronto y como surgida de la nada aparezca una de esas escenas africanas impagables.
.– Cómo llegar. Desde Johannesburgo tomar la N1 hacia Polokwane. En la Kranskop Toll Plaza tomar la R-33 dirección a Modimolle-Nylstroom y después hacia Mabatlleng (Vaalwater). Desde aquí quedan 26 Km hasta la entrada principal a Welgebonden, la Main Gate. Pero debemos continuar unos kilómetros más hasta que aparece un camino de tierra a la izquierda, la R517 hacia Shcoongelengen que lleva tras 16 Km a la West Gate. Aquí hay un estacionamiento se puede dejar el vehículo particular ya que el acceso a la reserva sólo se puede hacer en los 4×4 de los diferentes lodge.
– En la sección de reservas de Welgevonden encontrarás los datos de los diferentes lodge, sus características y podrás ver toda la información sobre precios y disponibilidad.
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