Xi´an, conociendo la antigua capital de la Ruta de la Seda.
Xi´an es una ciudad que enamora y, sin duda, fue una de las más gratas sorpresas de mi último viaje por China. Aunque es conocida sobre todo por los Guerreros de Terracota, aquí te enseñaré que es mucho más que eso. La verdad es que 3 días aquí se me hicieron demasiado cortos para poder disfrutar de todo lo que ofrece esta gran ciudad de unos 12 millones de habitantes. Xi’an es un lugar que me dejó muy buenas sensaciones.
Xi’an es una ciudad que lo tiene todo: una historia fascinante, una cultura vibrante, una gastronomía deliciosa y una mezcla perfecta de la China antigua y de la actual. Ya sea porque te interesan los monumentos históricos, las experiencias culinarias o simplemente disfrutar de la vida cotidiana en una de las ciudades más emblemáticas de China, Xi’an te ofrecerá una experiencia inolvidable.
Xi’an: La Antigua Capital de la Ruta de la Seda
Xi’an es una de las ciudades más antiguas de China, capital de 13 dinastías de emperadores chinos y punto de partida de la famosa Ruta de la Seda. Durante la dinastía Tang (618-907 d.C.), esta ciudad se convirtió en el epicentro cultural y económico de toda Asia Oriental. Y todavía hoy, por sus calles y murallas se respiran siglos de historia. No hay más que darse una vuelta por sus calles para ver que muchos jóvenes han recuperado (a su manera) la vestimentas tradicionales.
Xi´an, que por entonces se llamaba Chang´an, fue la primera capital china mucho antes que Pekín. Por eso es considerada como el lugar de nacimiento de la China imperial que rigió los destinos del país durante más de 2000 años. La primera capital se fundó aquí en el S.III a.C., hasta que fue destruida al final de la dinastía Tang en el año 907. Posteriormente la dinastía Ming decidió levantar una nueva capital en el año 1370 protegida por una imponente muralla defensiva de casi 14 km. que la rodeaba por completo. Una muralla fortificada que es la mejor conservada de China. Y si no te lo crees, mira este video:
De aquella época también se mantienen en pie la Torre de la Campana y la Torre del Tambor. Aunque ambas fueron construidas en el S. XIV como torres de vigilancia, ya desde la Dinastía Han era costumbre anunciar el amanecer con el repicar de una campana y el atardecer con el resonar de un tambor. Así que estas torres se fueron levantando por toda China durante la dinastía Ming marcando los ritmos de la vida diaria de los chinos durante siglos. Las de Xi´an, junto a las de Pekín, son de las mejor conservadas del país.
Ambas se encuentran dentro del recinto amurallado de la antigua Xi´an, donde también encontrarás el Barrio Musulmán, uno de las zonas más animadas, coloristas y bulliciosas de la ciudad.
Si algo me gustó de Xi´an es el gran ambiente que se vive en sus calles. Así como en las zonas que rodean sus monumentos históricos, como las murallas o el recinto budista de la Gran Pagoda del Ganso Salvaje del S.VII (me encantan los nombres que los chinos ponen a los lugares más remarcables) Los parques que rodean la pagoda, el entorno de las murallas o las calles del barrio musulmán, son un hervidero de gente donde se puede vivir en directo la vitalidad, energía y pujanza de la nueva China. Una China que no renuncia a su historia más tradicional.
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Por otro lado, a menos de 100 km. de Xi´an, se encuentra la montaña Huashan, considerada una de las 5 montañas sagradas del taoísmo chino. Os aseguro que subir hasta lo alto de sus cumbres es todo un reto físico y mental en el que el esfuerzo, el sudor y el agotamiento se ven compensados por la belleza de un entorno natural que corta la respiración.
Pero si vienes a Xi´an es para ver a los Guerreros de Terracota de Qin Shi Huang, el primer emperador de China que decidió enterrarse en un enorme y fastuoso mausoleo (todavía sin excavar) rodeado por un ejército de miles de soldados de terracota, con sus armas, caballos y carros en formación de combate.
Xi´an y sus Guerreros de Terracota: el ejército inmortal de Qin Shi Huang
Lo primero que todos piensan al mencionar Xi’an son, evidentemente, los Guerreros de Terracota. En 1974 salieron a la luz después de 2200 años olvidados bajo tierra. Nadie sabía de su existencia hasta que unos agricultores encontraron los primeros restos al excavar un pozo de agua en un campo a una treintena de kilómetros de Xi´an.
Este increíble ejército de soldados de arcilla fue uno de los mayores hallazgos de la arqueología moderna. No solo por su tamaño con más de 8,000 estatuas, sino también por el nivel de detalle de cada una. Ningún soldado es igual a otro; cada rostro, cada armadura y cada expresión es única, como si fueran personas convertidas en estatuas. Este ejército fue creado por orden del primer emperador de China, Qin Shi Huang, quien pensaba que los guerreros lo protegerían en el más allá.
La primera vez que ves las filas de soldados te quedas sin palabras. Están en formación, serios, mirando al frente como si estuvieran listos para una batalla que nunca sucederá. Y aunque es uno de los lugares más turísticos de China, su historia y la atmósfera que los rodea son tan impresionantes que te hará olvidar las masas de gente que quieren verlos. Igual que tú.
Pero todo esto te lo cuento aquí: Los Guerreros de Terracota de Xi´an y su fascinante historia. Un artículo en el que te cuento cómo visitarlos y su fascinante historia. Porque lo mejor es que todavía queda mucho por descubrir.
La imponente Muralla de Xi’an
Quiero hablaros de la muralla de Xi´an porque, antes de mi viaje, apenas había oído hablar de ella. Por eso me causó tanta impresión encontrarme ante esta mole de ladrillos de 12 metros de alto por 16 de ancho que rodea Xi´an en un rectángulo perfecto a lo largo de 14 km. protegido por un foso.
Esta monumental joya histórica construida en el S.XIV se mantiene casi intacta. Y es uno de los conjuntos defensivos amurallados mejor conservados de China, y del mundo. A día de hoy cuenta con 4 accesos abiertos, uno por cada punto cardinal. Para llegar, os aconsejo usar la línea 2 del metro y bajaros en la estación de Yongningmen. Y tras pasar por taquilla (la entrada es de pago), acceder a lo alto de la muralla por la Puerta Sur. Es la más espectacular de las 4 entradas ya que está resguardada por un puente levadizo y tres grandes estructuras defensivas.
Una vez arriba, puedes alquilar una bicicleta y recorrer sus más de 14 kilómetros de longitud, disfrutando de las vistas panorámicas de la ciudad desde sus bastiones. Hasta que estás en lo alto de la muralla no eres consciente de sus enormes dimensiones. Ni de la belleza arquitectónica de esta construcción defensiva construida en sólo 4 años. Sobre todo, al anochecer, cuando las murallas, sus edificaciones y las 68 torres de vigilancia, se iluminan de forma espectacular formando una escenografía fantástica y casi cinematográfica.
Los farolillos rojos iluminando la muralla y sus bastiones ofrecen momentos casi mágicos, como si en cualquier momento pudieran aparecer los soldados de la dinastía Ming para comenzar sus patrullas.
En el paseo encontrarás vendedores ambulantes, a veces grupos de danza, jóvenes posando en trajes tradicionales para sus redes sociales… Y muchísima gente que viene a disfrutar de las espectaculares puestas de sol y de la maravillosa iluminación de las murallas.
Barrio Musulmán: un choque cultural y un paraíso gastronómico
Cuando oí hablar del Barrio Musulmán de Xi´an me imaginé una especie de zoco de Marrakech al estilo oriental. Nada más lejos de la realidad. Los musulmanes de la etnia Hui establecidos aquí desde hace siglos (recordad que aquí estaba el origen de las Rutas de la Seda) están casi totalmente integrados en la sociedad china. Se calcula que aquí viven unos 20.000 musulmanes que forman una comunidad muy unida en su cultura y sus creencias. Su influencia se refleja en la comida y la arquitectura del lugar, y se les puede reconocer fácilmente ya que las mujeres llevan un pañuelo cubriendo su cabello y los hombres una especie de gorro blanco.
El Barrio Musulmán, también conocido como Huimin Jie, sigue siendo, como debió ser antaño, una de las zonas más animadas y comerciales de la ciudad. Es uno de esos lugares que hacen que Xi’an sea tan especial. Aquí encontrarás calles comerciales, puestos de comidas, tiendas de souvenirs y pequeños talleres a pie de calle donde los artesanos elaboran desde alfombras a instrumentos musicales. También encontrarás varias mezquitas, la más importante, la Gran Mezquita de Huajue Lane.
Pero si algo caracteriza al Barrio Musulmán es la cantidad de puestos de comida casera cocinada ante tus ojos. La calle Beiyuanmen es una especie de mercado de las mil maravillas ubicado al norte de la Torre del Tambor. Aquí flotan los olores a comida y especias y resuenan las voces de los vendedores mezcladas con el bullicio de unas calles siempre animadas.
Aquí predominan el estofado de cordero, el “yangrou paomo”, un caldo espesado con pan desmenuzado y cordero, el arroz frito con col, los bocadillos rellenos de carne cocinada al vapor, los dim sum variados, los calmares secos, los tallarines y sopas con fideos, carne y “cosas” desconocidas, los pasteles de frutas o de osmanthus, una flor muy usada en repostería en China. Tampoco te pierdas las “zhima bing”, unas galletas de sésamo, y esos deliciosos zumos de granada exprimidos al instante.
Llegar hasta aquí es muy fácil, bajándote en la estación del metro de Zhonglou, la misma de la Torre de la Campana. Si quieres desconectar de la rutina y sentir que estás de viaje en un lugar remoto rodeado de cosas desconocidas con gente que apenas te entiende, este es tu sitio. Caminar, perderse y curiosear por las calles del Barrio Musulmán es, sin duda, una de las mejores cosas que puedes hacer en Xi´an.
La Torre de la Campana y la Torre del Tambor
Como dije más arriba, durante la dinastía Ming se normalizó el uso de las torres de la Campana y del Tambor para anunciar las horas y señalar eventos importantes a la población. Al estilo de los toques y redobles de campanas de las iglesias cristianas en Europa.
Con sus más de 30 m. de alto, la Torre de la Campana de Xi´an se levanta solitaria en el centro de una rotonda rodeada de tráfico a todas horas. Para llegar puedes usar el metro, parada Zhonglou y acceder a la Torre por un paso subterráneo hecho ex profeso.
La Torre del Tambor se encuentra a unos 200 metros de la Torre de la Campana, y ambas están separadas por una plaza que suele estar muy animada. También se puede visitar y a determinadas horas se hacen espectáculos mostrando el uso de los tambores que se guardan en la Torre. Si tienes mucha curiosidad por conocerlas, hay entrada combinada para visitar las dos torres.
La Gran Pagoda del Ganso Salvaje y la Ciudad que Nunca Duerme
Aunque he visto pagodas más bonitas en China, este templo es un símbolo icónico de Xi’an. Su valor histórico está fuera de toda duda ya que fue construida en el año 648 para guardar los escritos budistas traídos directamente desde la India. Pocos años después se convirtió en el centro desde donde se irradiaba la doctrina budista, ya traducida, al resto de China.
Sinceramente, lo que más me gustó de esta pagoda de 7 pisos es el ambiente tan animado que la rodea. Muy cerca se encuentra uno de los lugares más visitados de Xi´an al anochecer: la Sleepless City, la Ciudad que Nunca Duerme. Son 2 kilómetros de calle peatonal rodeada de tiendas de recuerdos, artesanías, restaurantes, cines, teatros y puestos de comida. También se hacen conciertos en directo, se celebran espectáculos callejeros y hasta encontrarás una fuente activada por los gritos de la gente. En realidad, este es un gran centro comercial abierto al aire libre con una iluminación espectacular donde predominan los farolillos rojos, los árboles y los edificios iluminados que me recordaron los del Bazar Yuyuan de Shanghái. Toda una explosión de luz, color y sonido.
No deja de ser sorprendente la cantidad de gente vestida al estilo de la Dinastía Tang, Y no solo aquí, también en el metro, en los centros comerciales, en las murallas, en el Barrio Musulmán. La verdad es que muchos de estos trajes y maquillajes son todo un espectáculo así que no paro de hacer fotografías. Si os animáis, encontraréis tiendas para alquilar trajes tradicionales y así poder pasearos como auténticos chinos de época por las calles de Xi´an.
El monte Huashan y sus miles de escaleras al cielo taoista
El monte Hua o montaña Huashan se encuentra a unos 120 km. al este de Xi´an. Además de sus fuertes connotaciones religiosas (está salpicada de templos taoístas, pabellones y piedras grabadas) es conocida como una de las montañas más empinadas del mundo y uno de los 10 lugares turísticos más visitados de China.
Huashan está formada por una serie de montañas que se elevan sobre las llanuras centrales del país, ofreciendo unos pintorescos paisajes de esos que salen siempre en las pinturas chinas. Aquí encontrarás varias rutas que discurren al borde de profundos acantilados, escalinatas interminables que atraviesan bosques de montaña y senderos escarpados que salvan profundos precipicios.
Si vienes a Xi´an, deberías reservar al menos un día completo para ir hasta Huashan e intentar subir hasta lo más alto de sus cuatro picos. Y por si todavía estás dudando, aquí te dejo este artículo donde te cuento todo lo que necesitas saber: El monte Huashan ¿Te atreves a subir sus senderos de vértigo?
Xi´an y sus pequeños tesoros ocultos
Además de los lugares más conocidos, Xi’an tiene muchos rincones menos turísticos que vale la pena explorar. Uno de ellos es el Museo de Historia de Shaanxi, donde puedes descubrir artefactos que datan de miles de años. Desde estatuas de Buda hasta piezas de jade y cerámicas. Un museo que está lleno de tesoros que dan una idea clara de la riqueza histórica de esta región.
Si quieres escapar del bullicio urbano, el Parque Huaqing es una excelente opción. Este parque histórico, famoso por sus jardines y fuentes termales, fue el refugio de la emperatriz Yang en la dinastía Tang y es también el escenario de una historia de amor muy conocida en China: la del emperador Xuanzong y su concubina Yang Guifei. Pasear por sus senderos te transporta a otra época, con paisajes impresionantes a las montañas Li, donde puedes imaginar la vida de la antigua realeza china.
Otro lugar curioso es el Templo de los Ocho Inmortales, el más importante templo taoísta de la ciudad. La mayoría de los visitantes son locales, y hay un ambiente tranquilo que se siente como un respiro de las zonas más concurridas. Además, el templo tiene un mercado de antigüedades donde puedes encontrar desde sellos antiguos hasta estatuillas.
Xi’an, la mezcla perfecta entre tradición y modernidad
La vida en Xi’an tiene un ritmo menos frenético que en ciudades como Pekín o Shanghái. Aquí la gente se toma su tiempo para disfrutar de la vida en las calles, o de sus puestos de comida callejera. Los mayores practican tai chi o juegan al mahong en sus parques mientras los más jóvenes pasean con sus teléfonos tomándose fotos en cada rincón curioso. Porque verás que aquí los jóvenes, sobre todo ellas, combinan e integran la moda tradicional de la dinastía Tang con su vida actual de una manera única.
Esta convivencia entre generaciones y estilos de vida diferentes crea una dinámica única que hace de Xi’an una ciudad fascinante mezcla de tradición y modernidad. Como en el resto de ciudades chinas, aquí no faltan los centros comerciales gigantes llenos de tiendas de marcas internacionales, los rascacielos y una red de transporte pública muy eficiente de metro y autobuses. Sin embargo, aún conserva su esencia histórica.
Xi’an es de esas ciudades que tiene algo que ofrecer para todo tipo de viajeros. Ya sea que te intereses por la historia antigua, por la comida exótica o simplemente por observar la vida diaria en una ciudad que combina el pasado y el presente de manera única, Xi’an es un lugar que te dejará recuerdos inolvidables. Y la sensación de haber viajado a una ciudad a la que desearás volver.
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